'Soy de Estados Unidos pero crié a mis hijos en Europa y Asia; cambió mi forma de ser madre'

Lo que comenzó como una mudanza temporal para Erin Zhurkinse se convirtió en una travesía de aprendizaje y adaptación que redefinió su estilo de crianza, la cual ha contado a través de una nota periodística en Business Insider.

Según el relato, desde pequeña, Zhurkin creció con la idea de que ser madre significaba involucrarse activamente en la educación de los hijos, supervisar cada aspecto de su desarrollo y garantizar su éxito. Sin embargo, al mudarse con su familia a Europa, experimentó un choque cultural con el estilo de crianza de muchas madres europeas. En lugar de intervenir constantemente, observó que los padres en Europa fomentaban una mayor independencia en sus hijos.

"Me di cuenta de que el enfoque sobreprotector tan común en Estados Unidos podía agotarme y afectar mi relación con mis hijas", explicó Zhurkin. En lugar de adoptar completamente el modelo europeo, optó por equilibrar ambos estilos, creando un método propio que le permitiera guiar a sus hijos sin sobrecargarse.

Más tarde, la familia se trasladó a Asia, donde la cultura influyó profundamente en sus hijos. Su hija mayor, en sus últimos años de secundaria, abrazó la intensidad del ambiente académico asiático y usó esa experiencia para obtener una destacada oferta universitaria en Estados Unidos. Sus hijos menores, que actualmente estudian en Corea del Sur, han aprendido a relacionarse con diferentes culturas y a valorar la diversidad.

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A pesar de los beneficios, Erin Zhurkin reconoció para Business Insider que sus hijos enfrentan desafíos únicos. Su hija mayor experimentó un fuerte choque cultural al regresar a Estados Unidos para la universidad, adaptándose a un entorno que, aunque era su país de origen, le resultaba ajeno.

Aun así, Zhurkin no se arrepiente. Sus hijos hablan varios idiomas, son adaptables y abordan la vida con curiosidad. "Estoy orgullosa de que tengan el corazón abierto y una visión equilibrada del mundo", concluye.