Nuevos detalles fueron difundidos del asesinato del cantante barranquillero Zair Guette. Su mánager, Teddy Vergara Álvarez, quien lo acompañaba el día del ataque, también perdió la vida horas después a causa de las graves heridas; el hombre alcanzó a llegar a un centro asistencial donde habló con sus familiares sobre lo que ocurrió esa noche y por qué él continuaba con vida.
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Ambos fueron encontrados en una zona rural de Ginebra, Valle del Cauca, en el sector de Barranco Alto. Aunque Guette murió de inmediato tras recibir un disparo en la cabeza, su representante quedó malherido con un disparo en su cuerpo y logró ser trasladado a un hospital, donde finalmente murió el sábado 15 de febrero.
Según declaraciones de su familia al diario El Heraldo, Vergara llegó a contarles detalles de lo sucedido antes de fallecer. Reveló que fueron interceptados por varios hombres armados que los llevaron a un sitio desconocido, donde fueron brutalmente golpeados y torturados. Los agresores creyeron que el mánager estaba muerto y lo dejaron en el suelo, lo que le permitió ser rescatado aún con vida.
Las autoridades confirmaron que Guette fue ejecutado con un disparo en el cráneo, mientras que su mánager presentaba signos evidentes de tortura, incluyendo una abrazadera amarrada al cuello y heridas de bala.
El caso cobró aún más relevancia tras conocerse que Guette había estado recibiendo amenazas recientemente. En varias ocasiones, su nombre apareció en panfletos atribuidos a la estructura criminal “Los Pepes”, quienes lo señalaban de tener vínculos con alias Castor. Sin embargo, las autoridades aún investigan la veracidad de estas acusaciones.
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Paula Mackenzie, hija del futbolista Oswaldo Mackenzie, también denunció que ha aparecido en dos panfletos. En este último donde aparecía Guette, también estaba ella y la catalogaban como “prepago”. Hasta ahora, las autoridades no han dado con el paradero de los perpetuadores de este crimen.