Medellín, tristemente conocido en el mundo como la ciudad de los edificios enfermos, ahora parece convertirse en la capital de los árboles caídos. Apenas 10 días después de que la caída de otro árbol causara la muerte de un policía en la avenida 33, este viernes 21 de febrero colapsó otro árbol, esta vez en el barrio Ferrini, sobre la 80, y aunque no dejó lesionados, sí dañó tres carros, una moto y un caos en la movilidad del sector.
El árbol era un gualanday, de procedencia desconocida, que tenía registros de inspecciones desde 2016. Desde ese mismo año datan los primeros mantenimientos que recibió este individuo. En 2023, el Metro de Medellín adelantó un monitoreo de variables dasométricas y se ratificó que se trataba de un árbol sano. El análisis hizo parte de la solicitud de aprovechamiento forestal que realizó el Metro para poder adelantar las obras del Metro de la 80. De manera que nada hacía pensar que el árbol acarreaba algún tipo de riesgo.
En contexto: Árbol cayó sobre carros y motos en la 80, a la altura del barrio Los Colores, en Medellín
Eso aumenta más el interrogante sobre el hallazgo que realizaron los operarios que atendieron la emergencia este viernes y encontraron, de manera preliminar, que las raíces presentaban signos de pudrición. ¿Qué pasó en esos meses que aceleró de tal manera el deterioro del gualanday? Las autoridades ambientales y de infraestructura anunciaron que realizarán nuevos estudios para determinar las causas del colapso.
El hecho no hace más que aumentar la zozobra de la ciudadanía frente al estado de los árboles que habitan la ciudad. Hace una semana EL COLOMBIANO publicó un informe que señaló que cerca de 500 árboles en Medellín están en riesgo de colapso, tal como lo estaba el que mató al policía, que a pesar de tener orden de tala desde diciembre de 2024, terminó causando tal tragedia.
El problema que tiene la capital antioqueña es grande. Medellín tiene 425.000 árboles documentados y actualmente ni el Área Metropolitana ni la alcaldía a través de las secretarías de Ambiente e Infraestructura dan abasto para realizar mantenimientos continuos, preventivos, tratamientos para recuperar los árboles y talas oportunas para evitar amenazas.
Según el Dagrd, en promedio cada año colapsan 1.000 árboles en Medellín. Muchos de los que se desploman no están en el radar de riesgo del Distrito y sucumben por condiciones fortuitas o simplemente porque no recibieron mantenimiento preventivo, este sería el caso del gualanday que cayó este viernes. Pero lo cierto es que incluso para los que están en el radar de autoridades como el Área Metropolitana y la Alcaldía, el manejo para evitar que se conviertan en amenazas es lento y complejo.
En promedio, el Amva emite 150 autorizaciones mensuales de tala, es decir, el año cerca 2.000 árboles reciben como diagnóstico definitivo la necesidad imperiosa de ser talado. En 2024 la Secretaría de Infraestructura realizó 1.430 talas y en lo que va de 2025 van 68 intervenciones.Siga leyendo: Estos son los árboles más viejos e impresionantes de Medellín