Según revelaciones hechas por la revista Semana, un audio crucial en el que Hernán Franco expone irregularidades financieras en la empresa El Arrozal antes de su muerte ha sido determinante para entender la secuencia de eventos que llevaron a su asesinato.
En la mencionada grabación, la víctima le relata a un tercero una tensa confrontación con Jonathan Romero, principal sospechoso del crimen. Allí, Franco describió cómo expulsó a Romero de su oficina tras descubrir un desfalco considerable: “Estaba robando en El Arrozal, 300 millones de pesos, pero claro que es un paquete enorme. Entonces no… y ahí se fue con el rabo entre las piernas porque qué más hacía”.
Y agrega: “Le dije: se va de aquí, usted no me asusta, grosero, inmundo, y se larga de mi oficina ya”.
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El desenlace de esta confrontación fue fatal, ya que Franco fue tiroteado frente a su lugar de trabajo, un suceso captado por cámaras de seguridad en el sector del Parque de la 93, en Bogotá, en febrero de 2024.
Antes de su muerte, Franco estaba a punto de presentar un detallado informe sobre la situación financiera de El Arrozal. El reporte, al que tuvo acceso Semana, no solo aborda las sospechas de Franco sobre su propia seguridad sino también los conflictos internos en la empresa tras la muerte de su fundador, Roberto Romero.
La gestión pasó a manos de múltiples herederos y desembocó en disputas por el control de la empresa, situación que, aparentemente, contribuyó al fatal desenlace para Franco.
Jonathan Romero, administrador de un 10 % de las acciones luego de la muerte de su padre, es señalado no solo por Franco sino también en investigaciones, como uno de los promotores de las irregularidades administrativas que llevaron a la empresa a una situación crítica.
La mayor porción de acciones estaba en manos de la familia de la última esposa de Roberto Romero, Fidelina Escobar, quien tenía el 14 %. Sin embargo, fue Pedro Bastidas, un empresario que adquirió casi la mitad de El Arrozal, quien buscó la ayuda de Franco para auditar y salvar la empresa de la bancarrota.
Tal y como detalla el medio citado, la auditoría ordenada por Bastidas y ejecutada por Franco reveló que la situación financiera de El Arrozal era insostenible y que el saqueo interno había sido masivo.