Oliverio Isaza Gómez, alias Terror, fue dado de baja por la Policía durante un operativo en el municipio de San Luis (Oriente antioqueño). El hombre era uno de los señalados cabecillas del Clan del Golfo en el Magdalena Medio.
Los operativos se registraron en zona rural de San Luis y, de acuerdo con Iván Velásquez –saliente ministro de Defensa– también fueron abatidos otros cinco señalados miembros de ese grupo ilegal.
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“Terror” era uno de los hijos del exparamilitar Ramón Isaza, fundador de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio y ahora gestor de paz del Gobierno. Ingresó a la ilegalidad a los 14 años. Alcanzó a delinquir junto a su papá y se desmovilizó también con él en febrero de 2006.
“Su alias lo dice todo: siempre sembró miedo, un bandido secuestrador, homicida y dedicado a las rentas criminales”, dijo, por su parte, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón.
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Pese a su desmovilización, el hombre se retornó a la vida criminal como líder del Clan Isaza (también llamado Clan Oriente), una banda criminal con influencia en el Oriente lejano de Antioquia y el Magdalena Medio. Luego se asoció con el Clan del Golfo, y su banda se integró al cartel narcotraficante.
“Terror” era una pieza clave del Clan en el control de las rutas del narcotráfico en Antioquia. Las autoridades lo señalan responsable de coordinar operaciones armadas y de ejecutar extorsiones y amenazas contra comerciantes y líderes sociales de la región.
“Siento que el hijo de un paramilitar que hizo la paz, esté de nuevo sobre las armas y haya muerto bajo ellas, aupado por los terratenientes de la región. Ya el nuevo grupo armado paraterrateniente había asesinado a varios miembros del Pacto Histórico de la región. Este es un resultado de alta trascendencia”, dijo el presidente Gustavo Petro.
Oliverio Isaza nació el 19 de diciembre de 1974 y se crió en el corregimiento de Las Mercedes de Puerto Triunfo. Su papá ya era un cabecilla paramilitar en el Magdalena Medio cuando apenas era un niño.
“Yo también fui víctima de este conflicto, yo incluso tenía 14 años cuando me vi obligado a coger las armas, o sea que también fui reclutado siendo menor de edad, porque si no lo hacía mi vida peligraba”, había dicho “Terror” en una entrevista con el Centro Nacional de Memoria Histórica en 2014.
Los paramilitares de Ramón Isaza sostenían una guerra a sangre y fuego con el Cartel de Medellín. Era 1990. “Terror” estaba en su casa en Las Mercedes cuando los hombres de Pablo Escobar fueron a preguntar por él: lo capturaron y lo llevaron hasta Doradal, otro corregimiento de Puerto Triunfo.
“Me echaron a los pistoleros de Pablo Escobar para que me mataran, uno de niño es muy ágil y yo me brinqué unas paredes, me volé y ya al otro día llamé a mi padre y le dije: ´Viejo, aquí hay que mirar qué se hace porque ya me hicieron el primer intento y me van a matar’”, añadió “Terror” en la citada entrevista.
“Terror” –que ya tenía ese remoquete desde que estudiaba en primaria porque se lo impuso su maestra– se sumó como un armado más de las Autodefensas Campesinas. Escaló dentro de esa organización y llegó a ser comandante del Frente Isaza Héroes del Prodigio de esas Autodefensas.