6 claves que padres de niños con excelentes habilidades sociales aplican, según experto

Hay modos de crianza que favorecen el desarrollo personal de los niños.

A lo largo de su trayectoria, Kelsey Mora trabajó con miles de familias, ayudándolas a enfrentar momentos difíciles. De acuerdo con su experiencia, la cual compartió con el sitio CNBC News, las habilidades interpersonales, como la empatía, la comunicación, el establecimiento de límites y la resolución de conflictos, son esenciales para superar los mayores desafíos de la vida. Además, influyen en la forma en que los niños manejan el estrés cotidiano, sus amistades y la dinámica familiar.

A continuación, 6 prácticas comunes entre los padres que fomentan fuertes habilidades sociales en sus hijos:

Conversaciones honestas y apropiadas para su edad: estos padres no evitan temas difíciles como la enfermedad, la muerte o grandes cambios en la vida. En cambio, fortalecen la confianza de sus hijos al abordar estas conversaciones con apertura, honestidad y compasión. Utilizan un lenguaje claro y sencillo, permitiendo que los niños hagan preguntas, lo que les enseña que está bien hablar sobre temas incómodos y pedir apoyo cuando lo necesiten.Ayudan a sus hijos a nombrar y procesar emociones: no solo hablan de emociones, sino que también las expresan frente a sus hijos, incluyendo la alegría y el juego en momentos difíciles. Cuando los niños experimentan frustración, tristeza o ansiedad, estos padres validan sus sentimientos en lugar de minimizarlos con frases como 'No llores' o 'No es gran cosa'.Fomentan la empatía y la perspectiva: en lugar de forzar disculpas apresuradas, guían a sus hijos para que consideren cómo se sienten los demás en una situación determinada. Preguntas como: '¿Cómo crees que se sintió tu amigo con lo que acaba de pasar?', '¿Tu hermano parece estar bien en este momento?' y '¿Qué crees que podrías hacer para que se sienta mejor?' son excelentes ejemplos.Impulsan la resolución de problemas y el establecimiento de límites: en vez de intervenir de inmediato para solucionar los conflictos de sus hijos, estos padres los animan a buscar sus propias soluciones. En lugar de imponer respuestas, les preguntan: '¿Qué podríamos hacer para mejorar esta situación?' o bien '¿Quieres que te dé algunas ideas o prefieres intentarlo primero?'.Preparan a sus hijos para lo que está por venir: antes de enfrentarse a nuevas situaciones, estos padres ayudan a sus hijos a anticipar lo que sucederá. Por ejemplo, antes de una consulta médica o una fiesta, les explican qué esperar para reducir la incertidumbre: 'Vamos al doctor para un chequeo. Medirán tu crecimiento, escucharán tu corazón y revisarán tus oídos, nariz y boca', es un perfecto ejemplo asegura la experta.Utilizan el juego como herramienta de aprendizaje: para estos padres, el juego no es solo entretenimiento, sino una forma natural de que los niños procesen emociones, resuelvan problemas y construyan relaciones. También priorizan el tiempo de juego sin estructura, lo que fomenta la creatividad, la cooperación y la confianza de los niños.

El juego se puede utilizar como una herramienta clave del aprendizaje. iStock

La frase que nunca debería decirle a sus hijos si quiere que sean exitosos, según un experto

El sociólogo y profesor de la Universidad de Columbia, Adam Galinsky, analiza en su próximo libro Inspire: The Universal Path for Leading Yourself and Others un aspecto fundamental en la crianza infantil. Según él, ciertas palabras, aunque parezcan inofensivas o motivadoras, pueden impactar negativamente en el desarrollo emocional de los niños. En este sentido, advierte que hay una frase en particular que se debería evitar si se busca fomentar su éxito.

En una entrevista con CNBC, el experto señaló que hay una expresión que solemos utilizar con intención motivacional, pero que no somos conscientes de lo perjudicial que puede ser, es ‘estoy decepcionado de ti’.

Galinsky explica que esta frase genera en los niños una sensación de vergüenza, una emoción que no contribuye a fortalecer la autoestima ni a desarrollar habilidades para la resolución de conflictos. Según el sociólogo, la vergüenza es “debilitante y desestabilizadora”, mientras que la culpa, en cambio, puede tener un efecto más positivo al motivar a los niños a buscar soluciones y corregir sus errores.

Mientras la culpa puede convertirse en un motor de aprendizaje y cambio, la vergüenza tiende a hacer que los niños se sientan incapaces y eviten afrontar situaciones similares en el futuro.

Etiquetas

Section

Compartir en: