Los pequeños trozos de plástico que se encuentran en el océano pueden estar relacionados con un mayor riesgo de discapacidad para las personas que viven en zonas costeras.
Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por el Centro Médico Lahey en Burlington, Estados Unidos. La investigación analizó las discapacidades que afectan la memoria y el pensamiento, la movilidad y la capacidad de una persona para cuidar de sí misma. El trabajo no prueba que los microplásticos causen discapacidades; sólo muestra una asociación.
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Los microplásticos marinos son fragmentos microscópicos de plástico, de menos de 5 milímetros de longitud, que se encuentran en océanos y mares. Provienen de desechos plásticos descompuestos o de productos como exfoliantes faciales, redes de pesca y empaques de alimentos o envases de comida para llevar.
“El medio ambiente puede desempeñar un papel crucial en nuestra salud, y factores como la contaminación pueden afectar el riesgo de que una persona desarrolle un deterioro cognitivo y otras discapacidades neurológicas”, asegura Sarju Ganatra, uno de los autores del estudio.
Esta investigación descubrió que en las comunidades costeras con niveles más altos de microplásticos en el agua, había tasas más altas de discapacidades que pueden afectar la vida de una persona de muchas maneras a través del pensamiento y la memoria, el movimiento y su capacidad para cuidar de sí misma y vivir de forma independiente.
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El estudio analizó 218 condados costeros de 22 estados de Estados Unidos. Así, los investigadores analizaron los niveles de microplásticos marinos en los condados y los clasificaron en cuatro grupos según los niveles de microplásticos marinos en la superficie del océano cercano. Luego analizaron la cantidad de discapacidad entre los residentes de estas zonas.
Los investigadores encontraron que los condados con los niveles más altos de microplásticos marinos mostraron una tasa 9% más alta de discapacidad en memoria y pensamiento, una discapacidad 6% más alta en movilidad, una discapacidad 16% más alta en autocuidado y una discapacidad 8% más alta en vida independiente en comparación con los condados con los niveles más bajos.
“Estos hallazgos brindan información sobre cómo los microplásticos marinos podrían afectar la salud cerebral”, apunta Ganatra. “Se necesitan más investigaciones para explorar esta conexión más a fondo y examinar las implicaciones generales de la contaminación por microplásticos para la salud pública”.
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La cantidad de plástico en diferentes áreas puede variar debido a las corrientes oceánicas, que pueden transportar y concentrar el plástico en ciertas regiones. Otros factores, como la densidad de población, la gestión local de residuos y las actividades industriales, también pueden influir.
Una limitación del estudio fue que se trató de una instantánea. Los investigadores no hicieron un seguimiento de los residentes costeros ni de los niveles de microplásticos marinos a lo largo del tiempo.