En medio del recambio generacional que se avecina en la Selección Colombia Femenina, con Linda Caicedo (20 años) y Mayra Ramírez (25) como referentes para liderar esa nueva camada de jugadoras, hay una deportista que, con 35, sigue evidenciando que la edad no es un obstáculo para seguir haciendo la diferencia.
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Se trata de Catalina Usme, capitana del elenco nacional, quien sorprende con su nivel y números, agrandando su leyenda como máxima goleadora en la historia del combinado tricolor.
¿Pero está próxima de terminar su ciclo? Lo que sí tiene claro la delantera antioqueña es que quiere dejarle un legado a los nuevos talentos, y con lo que hace lo está logrando.
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El miércoles, en la SheBelieves Cup que terminó en Estados Unidos, donde se consagró campeona Japón, Usme fue la encargada de anotar el tanto del triunfo 2-1 ante Australia, resultado que le permitió al representativo nacional terminar en la tercera posición del prestigioso minitorneo.
En San Diego, California, el primer gol de la Tricolor nació de los pies de Linda Caicedo. La joya del Real Madrid se robó la pelota en su campo y se la entregó a la delantera del Chelsea, Mayra Ramírez, que envió un preciso pase a Wendy Bonilla, delantera de 22 años, del Pumas mexicano, quien envió el esférico al fondo de la red.
Luego, cuando el duelo estaba empatado tras anotación de la australiana, Hayley Raso, Usme, con el liderazgo y convicción que la caracterizan, puso a festejar a Colombia después de sacar un soberbio disparo de fuera del área, el cual se desvió en una defensora, y venció a la arquera rival.
Si bien Colombia había perdido en este certamen ante Estados Unidos (2-0) y Japón (4-1), el papel inspirador de Usme, siempre luchando más allá de las adversidades, volvió a ser determinante para impulsar a sus compañeras a la victoria.
Con su anotación, Catalina, quien a nivel de clubes representa al Galatasaray de Turquía, llegó a 61 goles con la Selección de Colombia, ampliando su récord.
Para Usme, esta fue una competición atípica por los constantes cambios de temperatura y los largos desplazamientos para encarar los partidos: “Las que llegamos de Europa lo hicimos con un viaje encima de 14 horas y al siguiente día jugamos. Fue viaje tras viaje, sin recuperación y, claramente, eso termina pesando”.
No obstante, la capitana aseguró que consiguieron consolidar un gran equipo: “Las niñas que están han venido sumando cosas muy buenas y hay un recambio importante. Al final nosotras también necesitamos de su juventud. Aportamos la experiencia que tenemos”.
La nacida en Marinilla siente que van por un buen camino, construyendo lo que desean como familia.
“De a poco vamos sacando esto a flote. Lo más importante es que seguir afianzando el grupo. En esta renovación que hemos hecho, en el que más del 50% son niñas que vienen de las categorías menores, lo fundamental es que se acoplen al nivel porque competir con mayores es hacerlo con lo mejor de todo el mundo, y no es lo mismo que en sub-17 o sub-20. Pero creo que lo han tomado de una muy buena manera, que cada día se vuelven más competitivas”, dijo.
Frente a los retos que se avecinan, Catalina aseguró que los afrontarán con la solidez adquirida y llenas de confianza.
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El torneo de Estados Unidos, donde terminaron un buen sabor de boca, les servirá como termómetro para encarar la próxima Copa América en Ecuador (12 julio al 2 de agosto).
En este certamen se dará un cupo para los Juegos Olímpicos de Norteamérica 2026; mientras que después del certamen continental se vendrán las Eliminatorias Sudamericanas Femeninas de cara al Mundial de 2027 en Brasil.
“Nosotras tenemos muy claro de lo que somos capaz, pero esto es una construcción del día a día. Este es un grupo que en su mayoría es nuevo, hay una base de jugadoras de experiencia corta y sabía que iba a ser importante terminar ganando, para seguirnos tomando confianza para lo que viene este año”, concluyó Usme.