En un mercado aéreo colombiano marcado por retos como el encarecimiento del combustible y la salida de aerolíneas de bajo costo, Clic apuesta por la eficiencia y la conectividad estratégica.
Desde su base en Medellín, esta aerolínea regional ha crecido de manera sostenida y ahora busca consolidarse en la ruta más importante del país: Bogotá-Medellín.
Felipe Gutiérrez Forero, gerente general de Clic, detalla en esta entrevista los planes de expansión de la compañía, el impacto en la generación de empleo y las estrategias que le han permitido sortear las turbulencias del sector.
Con una operación cada vez más robusta y una propuesta de valor diferencial, la aerolínea quiere convertirse en la mejor alternativa para quienes buscan vuelos ágiles y sin complicaciones.
“Mira, lo primero es que Clic es orgullosamente diferente y de Medellín. Volamos desde el Olaya Herrera, lo que evita a los pasajeros el trayecto hasta Rionegro, ahorrando hasta 90 minutos de desplazamiento y costos adicionales de transporte. Estamos montando un puente aéreo entre Medellín y Bogotá con 10 vuelos diarios, domingo a domingo. Así, cada pasajero puede escoger el horario que más le acomode, desde las 5:45 a.m. hasta la noche. Actualmente, transportamos alrededor de 45.000 pasajeros mensuales en esta ruta y esperamos superar los 100.000 con la nueva oferta”.
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“Nuestra propuesta es volar diferente. Incluimos la maleta de 10 kg y la de mano de 5 kg en el pasaje. Entre las 11 a.m. y las 3 p.m., las mascotas viajan gratis. También permitimos cambios de vuelo el mismo día sin penalidad. La operación se duplicará a partir del 5 de mayo y desde ya pueden reservar en nuestra página web.
Además, hemos logrado reducir nuestros tiempos de embarque y desembarque en un 30%, permitiendo que los pasajeros disfruten de un proceso más ágil y sin contratiempos”.
“Esta empresa ha generado entre 1.050 y 1.100 empleos directos en sus 18 años de operación. Con la ampliación de nuestra operación en la ruta Medellín-Bogotá, proyectamos la creación de al menos 150 nuevos empleos en áreas operativas, atención al cliente y mantenimiento.
Medellín es clave para nosotros: el 40% de nuestras operaciones están centradas aquí. Nos sentimos locales. Para fortalecer este crecimiento, incorporaremos dos aviones más, llegando a 21 en nuestra flota y aumentando nuestra capacidad en un 20%”.
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“La conexión entre Bogotá y Medellín facilitará el acceso a destinos en el Pacífico como Nuquí y Bahía Solano. La parada en el Olaya Herrera es mucho más cómoda que en Rionegro, con centros comerciales y el sector financiero a la mano. Además, desde Medellín operamos rutas estratégicas hacia Quibdó, Montería y Corozal, permitiendo que los viajeros conecten de forma eficiente con el resto del país sin largas esperas o traslados innecesarios”.
“Hemos visto ciclos expansivos. Operamos fuerte en destinos de naturaleza como Bahía Solano y Nuquí. En 2024 llevamos 60.000 pasajeros a estos lugares, con un 80% de extranjeros. También atendemos al viajero de negocios con rutas eficientes. Las proyecciones de turismo para 2025 en Colombia muestran un crecimiento del 12% en la llegada de visitantes internacionales, y queremos ser parte de este impulso con opciones de conectividad eficiente y flexible”.
“No escogemos las reglas de juego, pero hemos demostrado solidez. No somos una aerolínea de bajo costo, sino una compañía estable con un margen operativo del 14% en 2024 y proyección del 16% en 2025.
Nuestra estrategia de eficiencia nos permite hacer 4.500 vuelos mensuales, consolidándonos como el tercer operador del país. Además, optimizamos costos al operar aeronaves eficientes en consumo de combustible y al negociar acuerdos estratégicos con proveedores de mantenimiento y servicios aeroportuarios”.
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“Colombia necesita soluciones para la saturación de aeropuertos como El Dorado y José María Córdova. Nuestra operación en el Olaya Herrera es una alternativa eficiente. Queremos ser la aerolínea de Medellín y seguir conectando la ciudad con el país de manera simple y sin complicaciones. Sin embargo, es clave que se siga invirtiendo en la modernización de aeropuertos regionales para garantizar una operación fluida y acorde con la creciente demanda del mercado”.
“Esta industria está expuesta a factores externos. Hemos desarrollado una red sólida con tres niveles de conectividad: ciudades principales, ciudades intermedias y destinos de aventura. Esto nos permite sortear crisis y proyectar un crecimiento sostenido en eficiencia y servicio.
En el último año, el combustible representó el 35% de nuestros costos operativos, por lo que mantenemos estrategias de compra anticipada y acuerdos con proveedores para minimizar el impacto de la volatilidad en el precio del petróleo“.