Gobierno de EE. UU. revela primera tanda de archivos de Jeffrey Epstein: ¿quiénes son los implicados y qué escondían los documentos?

Pedro Rodríguez Melo, exasesor de la UNGRD.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos publicó la primera tanda de documentos desclasificados del caso Jeffrey Epstein. Estos archivos incluyen registros de vuelos y una agenda de contactos que mencionan a figuras prominentes vinculadas al magnate, así como detalles sobre sus víctimas. La publicación –que había generado gran expectativa– provocó reacciones encontradas en la opinión pública y marca un paso inédito para el esclarecimiento de uno de los escándalos de tráfico sexual más sonados de las últimas décadas.

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La documentación liberada confirma la extensa red de contactos de Jeffrey Epstein, con registros de vuelo de su jet privado y copias de su libreta de direcciones​. Entre los nombres destacados que aparecen en estos archivos figuran personalidades de alto perfil.

Por ejemplo, los registros de vuelo indican que en 1997 Donald Trump (entonces empresario y posteriormente presidente de EE. UU.) voló en el avión de Epstein junto a su entonces esposa Marla Maples y su hija Tiffany, aunque ninguno de esos vuelos tuvo como destino la “isla privada” de Epstein en las Islas Vírgenes​.

También aparecen el expresidente Bill Clinton y el abogado Alan Dershowitz en las listas de pasajeros, nombres que ya habían salido a la luz anteriormente durante las investigaciones​. Otros asociados notables mencionados en los documentos incluyen al ilusionista David Copperfield y al fallecido agente de modelos Jean-Luc Brunel, cercano colaborador de Epstein acusado de reclutar jóvenes para su red​.

Asimismo, la agenda de contactos del magnate (conocida como su “libro negro”) contiene a magnates y ejecutivos como Leslie Wexner (exdueño de Victoria’s Secret), Leon Black (inversionista de Wall Street), Bill Gates (cofundador de Microsoft) y Reid Hoffman (cofundador de LinkedIn), entre otros –todos ellos han expresado públicamente su arrepentimiento por sus vínculos con Epstein​.

También se reitera la ya conocida cercanía de Epstein con figuras como el príncipe Andrés de Inglaterra, el actor Kevin Spacey o la modelo Naomi Campbell, quienes en su momento fueron amigos o asociados del financiero y algunos incluso viajaron en sus aviones privados, según registros previos de vuelo y testimonios judiciales​.

Cabe señalar que varias de estas personalidades han negado categóricamente haber estado involucradas en las actividades criminales de Epstein​.

La fiscal general Pam Bondi –encargada de la difusión de estos documentos– reveló que se han identificado más de 250 presuntas víctimas dentro de la red de tráfico sexual de Epstein​.

Estas víctimas, en su mayoría niñas y adolescentes abusadas por el magnate en sus mansiones de Nueva York, Florida y otros sitios, permanecen anónimas en los archivos divulgados debido a que las autoridades han censurado sus identidades para proteger su privacidad​.

Muchas de las jóvenes fueron explotadas por Epstein a principios de la década de 2000, e incluso obligadas a reclutar a otras menores para ampliar la red, según detallaron fiscales federales en su momento​.

La magnitud del daño causado por Epstein quedó en evidencia con la creación de un fondo de compensación a víctimas, que hasta su cierre en 2021 pagó alrededor de 121 millones de dólares a unas 150 sobrevivientes de los abusos​.

Algunas víctimas lograron reconocimiento público de su caso: Virginia Giuffre (antes conocida como Virginia Roberts) demandó al príncipe Andrés y alcanzó con él un acuerdo extrajudicial millonario en 2022 por las acusaciones de abuso sexual cuando ella era menor de edad​. Sin embargo, la mayoría de los nombres de víctimas en los documentos permanecen confidenciales. Bondi subrayó que la prioridad al liberar estos archivos es “asegurarnos de proteger la identidad y la información personal” de las afectadas​, por lo que los documentos fueron cuidadosamente editados antes de su publicación.

La esperada publicación de los llamados “Archivos Epstein” desató fuertes reacciones en la esfera pública y en los medios. En sectores conservadores de EE. UU., que habían promovido la divulgación, la respuesta fue de frustración e ira al percibir que no se revelaron los secretos que esperaban.

De hecho, gran parte del material resultó ser documentación ya conocida a través del juicio contra la excolaboradora Ghislaine Maxwell u otras filtraciones previas​. Varias figuras derechistas acusaron al gobierno de un posible encubrimiento: la comentarista Liz Wheeler, quien estuvo en la Casa Blanca para recibir una copia de los archivos, expresó en la red social X (antes Twitter) su indignación porque el expediente resultó “aburrido” y afirmó que “el malvado Estado profundo nos mintió en la cara”. ​

En la misma línea, el presentador Glenn Beck calificó a los #EpsteinFiles de “una broma total” y se preguntó “¿Quién está subvirtiendo al POTUS?”, insinuando que fuerzas ocultas filtraron el contenido más importante​.

Incluso Pam Bondi manifestó sospechas de que el FBI no entregó todo el material disponible del caso. La fiscal informó que inicialmente recibió unos 200 páginas de documentos, para luego enterarse de que existían miles de páginas adicionales no divulgadas, por lo que ordenó al director del FBI investigarlo y entregar el resto antes del 28 de febrero​.

Estas declaraciones alimentaron en redes sociales las teorías de conspiración de quienes desde hace años sospechan que personas poderosas protegieron a Epstein o que su supuesto suicidio en 2019 fue en realidad un asesinato para silenciarlo​.

. Por otro lado, muchos periodistas y analistas señalaron que la falta de grandes revelaciones nuevas era previsible, dado que los documentos difundidos correspondían en su mayoría a pruebas utilizadas en procesos previos y archivos policiales ya conocidos​.

Aún así, destacaron que la publicación oficial de esta información le da un sello de legitimidad y atención pública al tema, invitando a que el Gobierno profundice en la investigación.

En el plano legal, la difusión de esta primera fase de archivos no conlleva nuevas acusaciones inmediatas, pero sí representa un avance de legitimidad de los crímenes. Las autoridades del Departamento de Justicia indicaron que continuarán publicando más documentos en futuras fases, una vez que sean revisados y redactados para proteger a las víctimas​.

La fiscal Bondi afirmó haber solicitado la entrega completa de todos los archivos restantes y planea desclasificarlos gradualmente, cumpliendo así con la promesa del expresidente Donald Trump de arrojar luz sobre el caso​.

El nuevo director del FBI, Kash Patel, nombrado recientemente, se alineó con este compromiso de esclarecimiento. Patel declaró que la agencia entra en “una nueva era definida por la integridad y la búsqueda inquebrantable de justicia”, asegurando que “no habrá encubrimientos, ni documentos desaparecidos, y no se dejará piedra sin remover”, advirtiendo que cualquier agente que oculte información será castigado​.

Esto sugiere que, además de revelar los archivos, se podría investigar internamente si en el pasado hubo negligencias o complicidades que permitieran que partes del expediente Epstein permanecieran ocultas.

Tras la muerte de Epstein en agosto de 2019 (hallado sin vida en una celda de Nueva York mientras esperaba juicio), y la posterior condena de Ghislaine Maxwell a 20 años de prisión por ayudar a facilitar la explotación de menores​, muchos señalan que quedan cabos sueltos en materia de justicia.

Ningún otro colaborador o supuesto “cliente” de la red de tráfico sexual enfrentó cargos penales hasta ahora, pese a las reiteradas demandas públicas para que se identifique y procese a todos los implicados. La publicación oficial de los archivos de Epstein busca saldar en parte esa deuda, exponiendo documentación que podría servir de base para nuevas pesquisas o acciones legales en el futuro. Por el momento, la primera fase no reveló nombres inéditos de cómplices más allá de los ya conocidos públicamente​.

Las próximas entregas podrían arrojar información más contundente si incluyen comunicaciones internas, listas de clientes u otros indicios que hasta ahora han permanecido en la sombra.

El caso Jeffrey Epstein es uno de los escándalos más notorios de tráfico sexual en la historia reciente de EE. UU. Epstein, un adinerado financiero con conexiones en las élites política y empresarial, fue acusado de abusar sexualmente de decenas de menores desde inicios de los 2000​. En 2008 logró eludir un proceso federal grave mediante un polémico acuerdo extrajudicial en Florida (aprobado por el entonces fiscal Alexander Acosta) que le permitió cumplir solo 13 meses de cárcel por cargos menores​.

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Esta indulgencia generó fuertes críticas y sembró sospechas de que gozaba de protección debido a sus amistades influyentes. Años más tarde, en 2019, Epstein fue nuevamente arrestado por tráfico sexual; su muerte en custodia impidió que enfrentara un juicio que podría haber revelado públicamente los detalles de su red y la posible participación de terceros.

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