La manera brutal y despiadada en la que murió la menor de edad sigue conmocionando a todo un país. A poco más de una semana, las heridas en los familiares y allegados de Kim Gómez siguen abiertas e, incluso, se han convocado manifestaciones para exigir justicia y reformas efectivas que eviten este tipo de situaciones tan penosas.
El mayor agravante del caso está en el hecho de que los perpetradores son también menores de edad, de 14 y 17 años, respectivamente, quienes permanecen privados de la libertad. Esta situación ha despertado el debate sobre el funcionamiento judicial en Argentina y la imputación de menores, una discusión que ha llegado incluso a sacudir la política nacional.
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Cabe recordar que la niña de 7 años murió, según la autopsia, por un shock hipovolémico, producto de los fuertes golpes que padeció. La menor sufrió numerosas heridas y fracturas cuando los jóvenes, que habían robado el carro a su madre en un semáforo, intentaron lanzarla por una ventana. Kim quedó atrapada con el cinturón de seguridad y fue arrastrada cerca de 10 cuadras. El vehículo chocó y quedó volcado y el cadáver de la pequeña fue encontrado bajo la carrocería.
“Me la destrozaron a mi bebé, no me puedo olvidar de esas imágenes. No nos dejen, ayúdennos”, expresó Florencia, la madre de la pequeña, al salir de los tribunales en los que estuvo cara a cara con los acusados.
“Los pude ver a la cara, me voy a guardar para mí lo que sentí. Pude decirle algunas cosas al chico más grande y me siento bien. Los chicos estos se van a tener que hacer responsables”, dijo, por su parte, Marcos, el padre de Kim, que se ha mostrado visiblemente afectado desde que se conocieron los hechos.
¿Qué pasará con los menores imputados por la muerte de Kim Gómez en Argentina?
Según el medio argentino 0221, en el caso de Kim Gómez, la jueza María José Lescano ordenó la prisión preventiva por 180 días para el adolescente de 17 años (identificado como T. G.), mientras que su cómplice de 14 (denominado N. M.) fue trasladado a un centro de menores bajo una medida de seguridad.
Esto implica que el primero estará privado de su libertad mientras se lleva a cabo la investigación y se prepara el juicio en su contra. El segundo, al ser inimputable según la ley argentina, no recibirá una condena penal, pero permanecerá bajo la custodia del Estado en un centro especializado.
La fiscal Carmen Ibarra tiene ahora tres meses, con posibilidad de extenderse otros tres, para decidir si lleva al adolescente de 17 años a juicio oral. Si es declarado culpable, podría enfrentar una pena de 5 a 12 años de prisión, ya que la ley argentina reduce las penas para menores. Es importante destacar que todo el tiempo que pase en prisión preventiva se descontará de la posible condena final.
Además, se llevará a cabo una nueva audiencia para analizar las pruebas del caso, lo que permitirá a la fiscalía y a la defensa presentar sus argumentos y evidencias.
Los padres de Kim Gómez, Florencia y Marcos, han expresado su profundo dolor y su deseo de que se haga justicia. Han pedido que los responsables paguen por el crimen y que se realicen cambios en el sistema para evitar que tragedias como esta se repitan.