El paro arrocero en Colombia sigue escalando y ya completa cuatro días de bloqueos en regiones clave como Tolima, Huila, Sucre y Meta.
Los cultivadores exigen un reajuste en el precio de la carga de arroz, que ha caído en $50.000 en los últimos meses, dejándolos al borde de la quiebra.
Según Carlos Rojas, vocero del gremio, la crisis podría llevar a una escasez del producto si no se toman medidas urgentes.
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El principal reclamo del sector es el precio del arroz en cáscara, que actualmente ronda los $185.000 por carga (125 kg), lo que no cubre los costos de producción.
Los agricultores exigen un ajuste inmediato a $220.000 por carga para evitar más pérdidas económicas, que hoy alcanzan los $2.000.000 por hectárea cultivada.
Además, los manifestantes piden alivios financieros, renegociación de deudas y medidas de protección frente a las importaciones de arroz desde Estados Unidos, Ecuador y Perú, que han afectado la competitividad del sector.
También exigen una investigación sobre presuntas prácticas desleales de la industria molinera, a la que acusan de manipular los precios.
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A pesar de dos reuniones con el Ministerio de Agricultura y el Ministerio del Interior, los arroceros aseguran que las propuestas del Gobierno no son viables ni ofrecen soluciones inmediatas. “Necesitamos medidas urgentes que impacten el precio ahora, no dentro de meses”, afirmó Rojas.
Ante la falta de acuerdos, los bloqueos continúan en puntos estratégicos del país, como la vía Villavicencio - Puerto López, la vía Espinal - Guamo, la troncal de Occidente en San Marcos y la vía Campoalegre - Yaguará.
El gremio advierte que la movilización será indefinida hasta que el Gobierno intervenga de manera directa.
El arroz es un producto esencial en la canasta familiar y el sector arrocero genera más de 68.000 empleos directos en 211 municipios de 23 departamentos. Los productores advierten que, de no solucionarse la crisis, muchos podrían abandonar la actividad, lo que impactaría tanto la economía rural como el abastecimiento del mercado interno.
“El campesino colombiano debe ser prioridad para el Gobierno. No podemos seguir compitiendo en desventaja”, enfatizó Rojas.
Por ahora, la tensión sigue creciendo y el paro amenaza con afectar la distribución del arroz en todo el país. La expectativa está puesta en las próximas negociaciones, donde el sector arrocero espera una respuesta clara y efectiva del Gobierno Nacional.
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Carlos Rojas, vocero del gremio arrocero y participante en la mesa de diálogo, señaló que la segunda reunión con el Ministerio de Agricultura y el Ministerio del Interior tampoco arrojó acuerdos concretos. “Los proyectos que el Ministerio plantea como alternativas para salir de esta crisis no son viables en este momento”, aseguró.
Explicó que una de las principales preocupaciones es el tiempo de implementación de las medidas.
“Nosotros necesitamos soluciones inmediatas que hagan reaccionar el precio del arroz. Lo que han propuesto no tiene un impacto inmediato, sino que podría sentirse hasta la cosecha del semestre B, es decir, en las ventas futuras y no en las del semestre A, que es la situación que estamos viviendo ahora”, argumentó.
Además, Rojas criticó la falta de alcance de las soluciones planteadas. “Las medidas solo afectarían unas 5.300 hectáreas de las 70.000 que deben recolectarse, lo que equivale aproximadamente al 8% del área total. Ni siquiera llega al 10%, mientras miles de agricultores siguen perdiendo dinero a diario”, indicó.
Ante este panorama, insistió en la necesidad de continuar con el paro: “Las alternativas que el Ministerio de Agricultura propone no satisfacen las necesidades reales de los productores. Por eso, debemos seguir en paro a nivel nacional hasta que el Gobierno intervenga de manera directa y logremos que el precio del arroz suba de inmediato”, concluyó.
Geidy Ortega, viceministra de Asuntos Agropecuarios, aseguró que el Gobierno está comprometido con el diálogo y ha tomado medidas para abordar la situación.
“Como parte del Gobierno Nacional, el Ministerio de Agricultura ha emprendido una ruta nacional y unas rutas territoriales para estar a la altura de los diálogos que se han tenido con todos los eslabones de la cadena del arroz”.
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Por eso, la cartera del agro invitó a los productores de arroz del Tolima, Huila y Meta que producen a través del sistema de riego a que se vinculen a la caracterización que en este momento se está realizando con el apoyo de las Secretarías de Agricultura de los municipios y de las gobernaciones respectivas.
Por su parte, la ministra de Agricultura, Martha Viviana Carvajalino Villegas, aseguró que el Gobierno está evaluando una solución financiera para movilizar los inventarios de arroz y mejorar el precio para los productores.
“Estamos trabajando con el Banco Agrario y Finagro en un instrumento financiero que ayude a destrabar el mercado y convoque a la industria a pagar un mejor precio”, explicó.
Carvajalino también destacó que ya existen opciones de financiamiento para los pequeños y medianos productores.
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“Los arroceros pueden acceder a créditos especiales, subsidios y garantías a través del Banco Agrario y nuestra banca de fomento. Estamos avanzando en la implementación de alivios financieros dentro del marco legal y seguiremos informando sobre estas medidas”, afirmó.