En medio de un afluente hídrico del Oriente antioqueño, el Ejército encontró cinco unidades de extracción ilegal de yacimientos mineros que causaban graves daños al medioambiente y que pertenecen, según el reporte oficial, a la Subestructura Pacificadores de Samaná, del Clan del Golfo.
La operación la desarrollaron en articulación tropas del Batallón Especial, Energético y Vial N.° 4, de la Cuarta Brigada del Ejército y la Unidad contra la Minería Ilegal de la Policía Nacional, que llegaron hasta la vereda La Holanda, en el municipio San Carlos, y desmantelaron las cinco unidades ilegales de producción minera.
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De acuerdo con el brigadier general Jorge Hernández Vargas, comandante de la Cuarta Brigada del Ejército, allí se incautaron e inhabilitaron varios elementos que empleaban los integrantes del grupo armado ilegal para la extracción de yacimientos mineros, entre ellos cinco dragas tipo buzo y cinco motores, material que está avaluado en más de $300 millones, según las estimaciones de las autoridades.
Por medio de estas unidades mineras desarticuladas, la subestructura del Clan del Golfo extraía más de 4.000 gramos de oro al mes, con un valor de más de $1.600 millones en el mercado. Asimismo, en medio de estas actividades ilícitas se han identificado los graves daños ambientales en esta región de gran riqueza hídrica, como la deforestación, la pérdida de biodiversidad, la contaminación del agua y la destrucción del hábitat de especies animales. Esto sin contar las afectaciones a la población civil.
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Esta actividad ilícita es una práctica usual en Antioquia, en especial en zonas como el Bajo Cauca y el Nordeste, pero se ha vuelto en los últimos años un problema para el Oriente antioqueño, que pese a que no tiene vocación minera y mucho menos aurífera, ha sufrido la expansión de la minería ilegal.
Esto ha puesto en riesgo no solo el agua de la subregión, que aporta el 30 % de la energía hidroeléctrica al país, sino también sus bosques húmedos que son fundamentales para regular este mineral y que hacen parte de un gran andamiaje ecológico, el zonobioma húmedo tropical, uno de los grandes epicentros de endemismo en Colombia; dicho de otro modo, con la minería ilegal en el Oriente del departamento está en riesgo el futuro de cientos de especies que solo se hallan allí y que dependen de que se mantenga el equilibrio ecosistémico.
Es por esto que el Batallón Especial, Energético y Vial N.° 4 mantiene en la zona las operaciones constantes en contra de los yacimientos ilícitos, en su mayoría pertenecientes al Clan del Golfo, con lo cual logran importantes decomisos y hasta capturas. Sin embargo, pese a los resultados operacionales, el problema persiste y no se ha logrado una solución de fondo.
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