Mientras el papa Francisco continúa con su recuperación en el hospital Gemelli, de Roma, luego de sufrir una bronquitis que derivó en neumonía, su hermana María Elena Bergoglio también enfrenta complicaciones de salud.
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La mujer, que tiene 76 años, se encuentra bajo el cuidado de monjas en una institución religiosa a las afueras de Buenos Aires (Argentina).
Según El Tiempo, María Elena es la única hermana viva del sumo pontífice e hija menor del matrimonio entre Mario José Bergoglio y María Regina Sivori . Sus otros tres hermanos fallecieron antes de que él asumiera el papado en 2013. Desde entonces, los hermanos no han vuelto a verse en persona, aunque mantienen contacto frecuente a través de llamadas y cartas.
En una entrevista con el medio argentino La Nación, la hermana aseguró que su relación con el papa sigue siendo estrecha. “Hablamos una vez por semana, nos escribimos cartas y hasta hace un tiempo él cocinaba en los almuerzos familiares”, expresó.
De hecho, recordó un emotivo regalo que el papa recibió de ella: una escultura de su mano, creada por el artista Gustavo Massó. La obra, que incluye un mensaje de voz de María Elena, conmovió profundamente al pontífice, quien, según el artista, la acarició con emoción.
A pesar de la distancia, el vínculo entre los hermanos se ha mantenido fuerte a lo largo de los años. Mientras Francisco sigue en recuperación, su hermana menor enfrenta sus propios problemas de salud bajo el cuidado de la comunidad religiosa y a la espera de buenas noticias desde Roma.