Empezó la era de Pogacar: es esloveno se prepara, junto a su esposa, para ganar una nueva Strade Bianche

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La superestrella del ciclismo mundial Tadej Pogacar entra en ‘modo clásicas’: el sábado vuelve a la Strade Bianche y sus caminos de grava, donde ha ganados veces, pensando ya en la Milán-San Remo, una de las pocas carreras que se le resisten a su insaciable apetito.

Después de estrenarse en 2025 en la Vuelta a Emiratos, que ganó a finales de febrero por tercera vez llevándose de paso las dos etapas de montaña, ‘Pogi’, de 26 años, pasa a las cosas serias.

A dos semanas de la Milán-San Remo (22 de marzo), uno de los dos Monumentos del ciclismo que aún no ha ganado (junto con la París-Roubaix) y que es su gran objetivo del inicio de la temporada, el esloveno, ganador de 25 carreras en 2024, es el gran favorito de la 19ª edición de la Strade Bianche.

En el polvo blanco de los ‘sterrati’, los caminos agrícolas que atraviesan los espectaculares viñedos de Chianti, Pogacar no tiene rival. Ya se impuso allí en dos ocasiones, en 2022 al término de una escapada en solitario de 50 km y el año pasado, causando aún más impresión ya que se despegó de sus rivales a... 80 kilómetros de la meta en la Piazza del Campo en Siena.

“Tengo buenos recuerdos de la Strade, mi balance allí es bastante bueno y espero jugar un papel principal el sábado”, explicó el vigente campeón mundial en un comunicado de su equipo, UAE.

“Es la primera clásica que disputé una vez convertido en profesional”, recordó a la Gazzetta dello Sport, organizadora de la prueba a través de su casa matriz RCS Sport.

“Siempre me divierto mucho allí. Es puro placer, reencontré mi alma de niño allí”, añadió. Si los organizadores han aumentado el número de sectores de grava, pasando de 13 a 16, los participantes deberán recorrer, igual que en 2024, 82 km de polvo sobre un total de 213 km de carrera.

Como muchos, el italiano Alberto Bettiol (Astana) no tiene muchas ilusiones. “No hay nadie en la lista de inscritos que pueda intentar seguir a Pogacar”, señaló en la web Cyclingnews.

Entre los nombres destacados se encuentran el británico Tom Pidcock (Q36.5), ganador de la prueba en 2023, y el italiano Christian Scaroni (Astana), segundo el miércoles en el Trofeo Laigueglia por detrás del compañero de Pogacar Juan Ayuso.

También acude a la cita el ecuatoriano Richard Carapaz (EF Education-Easy Post), que no oculta su intención de aprovechar esta cita para preparar uno de sus grandes objetivos de la temporada, el Giro de Italia (9 mayo-1 junio), donde ya se coronó en 2019.

Pero en ausencia de Mathieu van der Poel, Jonas Vingegaard o Primoz Roglic, no parecen en condiciones de impedir que Pogacar gane por tercera vez la Strade y iguale el récord del suizo Fabian Cancellara (2008, 2012 y 2016).

Si es fiel a sus costumbres y se escapa mucho antes de la llegada, el triple ganador del Tour de Francia tendrá todo el tiempo para reflexionar sobre su posible participación en la París-Roubaix (13 de abril).

Desde que publicó en febrero un video mostrando su paso por el célebre tramo de Arenberg, Pogacar mantiene la incertidumbre.

¿Estará este año en la salida por primera vez en el Infierno del Norte? “Siempre hay una oportunidad. Veremos. Dejemos la sorpresa”, confió a la radio RMC el pasado fin de semana.

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