Claudia López tenía en mente un propósito: fracturar la Alianza Verde y quedarse con un sector independiente que la apoyara en su aspiración presidencial en 2026. Sin embargo, su apuesta no tuvo éxito. Los congresistas Katherine Miranda y Jota Pe Hernández, los dos más votados en esa colectividad, se le atravesaron en el plan a la exalcaldesa al proponer una escisión del partido, pero al mismo tiempo dejar en libertad a cada uno de sus integrantes para apoyar a quien consideren en las presidenciales.