El policía Jhon Jairo Acuña disparó en repetidas ocasiones en contra de su expareja sentimental, Paola Peña, cuando ella salía de un establecimiento en compañía de otro hombre el pasado domingo, 8 de septiembre, en el suroccidente de Bogotá. La mujer, quien sobrevivió a las heridas de bala, habló recientemente y narró los hechos de esa noche.
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La mujer aclaró en el podcast ‘Más allá del silencio’, que, contrario a lo que se dijo en un principio, ella no era la pareja de Acuña al momento del ataque. Señaló que había terminado la relación entre seis y cuatro meses antes del hecho.
“No fui esposa de él, fue mi pareja durante año y medio más o menos (…) Yo, en ese momento, estaba soltera”, indicó en la entrevista.
Según relató, la relación amorosa que había tenido con el policía se había fracturado desde diciembre del año anterior, precisamente “por actos de agresividad, muchas cosas que pasaron en la relación”, por lo que había decidido terminarla.
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Motel donde ocurrió el crimen
CityTv.
¿Qué pasó la noche del ataque?
Explicó que ese día, Fernando, el hombre que la acompañaba, había cantado en el aniversario del spa del que era dueña Paola, luego habían ido a almorzar juntos y al cine. Narró que, cuando salieron de un establecimiento, y luego de haber recibido mensajes insistentes por parte de Acuña, este se presentó y la atacó con el arma.
“Abrí la puerta del carro, en ese momento Jhon me dijo: ‘Paola’, pero de una vez me mostró el arma. Yo tengo un problema de rodilla y no pude correr (...) Lo único que hice fue sentarme en el carro, ahí empezaron todos los disparos. Solo me dijo ‘Paola’. Estaba a metro y medio, más o menos”, recordó.
Relató que empezó a sentir los impactos de bala en su cuerpo. “Sentí que la cara se me estalló toda. O sea, el ojo, el cerebro. Sentí todos los pedazos por dentro. Yo dije, ya me morí y ahí pensé en mis dos hijos, que se iban a quedar solos”, contó con lágrimas en los ojos.
Por su parte, Fernando resultó con un impacto de bala en el hombro. Al ver que Paola empezaba a reaccionar, empezó a pedir una ambulancia.
“Yo no podía reaccionar, solo pensaba en mis hijos, quise mandarle un mensaje a mi hijo mayor, cogí el teléfono, ahogada en sangre, busqué rápido y le quise mandar un audio. Quería decirle que cuidara a su hermano, que cuidar a mi mamá, pero no pude”, dijo con voz entrecortada.
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Sin embargo, no pudo decirle a su hijo todo lo que pensaba y solo le pidió que fiera rápido hasta donde ella estaba, mediante una nota de voz.
Luego, fue llevada hasta el hospital de Kennedy, donde fue atendida y se recuperó satisfactoriamente. “La gloria es para Dios. Estoy viva de milagro después de cuatro impactos de bala: tres en la cabeza y una que rozó en el hombro”, dijo.
“Yo no juzgo a Jhon, él era un excelente ser humano. Y para las personas que lo conocieron era, como papá, como tío, como amigo, muy bueno. Pero como pareja, para mi había cosas, límites, que yo no podía seguir con él”, agregó.
Sobre la razón por la cual Jhon sabía dónde exactamente se encontraba Paola esa noche, aclaró que sigue siendo materia de investigación: “No sé si el carro tenía GPS, no sé si de pronto me tenía el celular hackeado, no sé”.
Finalmente, pidió respeto ante la situación, ya que había recibido muchos mensajes en los cuales la culpaban por el hecho. “La gente coge redes sociales para dañar a más personas. Si ya hay una herida grande, si ya hay dos familias sufriendo, por qué van a coger otra persona que no tiene nada que ver”.
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No es hora de callar
Si su vida está en riesgo, puede llamar al 123, la línea de emergencias en Colombia. También si usted o alguna mujer de su entorno es víctima de violencia psicológica, física, económica o sexual, puede comunicarse con la línea nacional 155 o a la línea púrpura de la Secretaría de la Mujer de Bogotá, 018000112137.
Así mismo, puede denunciarlo en las líneas de la Fiscalía General de la Nación en el número a nivel nacional 018000919748, desde su teléfono celular marcando el 122 o en Bogotá en el 601 5702000.
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS
Elim Johana Alonso Dorado