Un fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca ordenó ejercer la mayor protección en favor de los caballos que se utilizan en Cartagena como coches para pasear a turistas y demás ciudadanos, práctica frecuentemente utilizada en las calles de la 'Heroica'.
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La puja jurídica por garantizar el goce a un ambiente sano, los derechos de los animales y un buen equilibrio ecológico la empezó la senadora Andrea Padilla junto a otro grupo de personas que demandaron a la Alcaldía del distrito de Cartagena y la Policía debido a vulneraciones en la protección de los caballos.
Según ellos, la administración de la ciudad había hecho caso omiso a la hora de adoptar medidas que controlaran el uso de caballos en coches turísticos, "pese a los constantes desplomes de equinos ocurridos debido a las vías vehiculares en que circundan, las malas condiciones en que habitan, el exceso de trabajo a los cuales se encuentran sometidos".
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Turismo en Cartagena.
policía nacional
Por eso, Padilla le pidió al Tribunal que suspendiera el uso de coches de uso animal con fines turísticos como equipos cocheros en Cartagena, y además que se adelantara un proceso de sustitución para pasar a otras alternativas que no sean lesivas.
Los argumentos de la demanda
Entre los diversos hechos que enumeraron los demandantes, se resaltan las condiciones en las que estos animales eran sometidos a malos tratos, falta de alimentación e hidratación que terminaban en desplomes.
Eso ha generado otros problemas como que se haya llenado la laguna de Chambacú para hacer pesebreras, situación que ha dejado a varias personas viviendo allí tomando agua no potable.
Fallo del Tribunal de Cundinamarca sobre caballos usados como coches en Cartagena.
Archivo particular
Al momento de darles la palabra a los interesados en el caso, el Tribunal recogió que la Procuraduría se opuso a las pretensiones de la demanda porque no se estaban violando los derechos colectivos que enumeraron los accionantes.
Como una de las vinculadas fue la Policía Nacional, esta indicó que no omitió ninguna función para afectar lo que se refiere en la demanda, mientras que la Alcaldía argumentó en esa misma línea: "La Umata (Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria) ha estado brindando apoyo en la atención médica veterinaria para promover el bienestar de los animales. Además, se llevan a cabo jornadas de atención preventiva y curativa para la salud de los animales.
La Asociación de Cocheros, por su parte, resaltó que en los últimos años ha venido haciendo cambios en favor de los equinos, sacando los que tienen fallas cardiacas y los que pesan 350 kilos o menos. "Adicionalmente, refiere que el 97 % de los cocheros derivan su sustento de esta actividad, por lo cual no se puede tener los ciertas las manifestaciones realizadas por los accionantes, sin prever el impacto que esto generaría en las personas que su oficio son los coches", se lee en el fallo.
Para tomar una decisión, que tuvo como ponente al magistrado Moisés Rodrigo Mazabel, el Tribunal fijó que tenía que demostrarse si hubo omisiones de los demandados, si se dio una amenaza o peligro de los derechos colectivos, y la relación de causalidad entre la omisión y la afectación a un ambiente sano para los caballos.
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Uno de los análisis que enumeró la magistratura es que según lo recaudado por el distrito de Cartagena, los caballos de tracción de coches no están dentro de la parte esencial del patrimonio cultural; pero la asociación de trabajadores con esta modalidad refirió que sí hacen parte de la cultura cartagenera. Sobre esto, concluyeron que "se encuentra probado que no puede ser entendido como patrimonio cultural de una ciudad el maltrato reiterado y abusivo al cual se encuentran sometidos los animales de tracción (en este caso los Caballos) de los coches turísticos de Cartagena, por lo cual corresponde a esta Sala adoptar las medidas necesarias para garantizar la protección de los derechos colectivos al medio ambiente".
Fallo del Tribunal de Cundinamarca sobre caballos usados como coches en Cartagena.
Archivo particular
El Tribunal empezó por decir que para los ingresos económicos que esta actividad representa, no se ve que se les brinde un bienestar a los animales, "en consecuencia, para la Sala es claro el impacto ambiental que se está generando sobre la fauna que debe ser protegida no solo por el Estado si no por las personas que habitan en el territorio Nacional.
En ese orden, la magistratura recordó que hay un régimen que actualmente regula la utilización de animales para estos fines, y que deben implementarse tales parámetros. Eso sí, respetando tanto el derecho laboral de los cocheros como el bienestar de los animales.
Por eso, para garantizar las mejores condiciones ordenó que se tomen medidas estrictas para proteger a los caballos. La primera es que Umata dentro de los próximos tres meses adelante un examen con veterinarios a todos los caballos registrados para circular por la ciudad. "Este examen tiene como finalidad evaluar y certificar las condiciones mínimas de nutrición y de cuidados básicos de cada caballo", dice la sentencia, resaltando que solo los que queden certificados podrán salir a las calles.
Cartagena, Bolívar.
Cortesía
Por su parte, le ordenó a la Policía que implemente un programa de acompañamiento enfocado en la prevención y detección de maltrato animal a estos caballos. El seguimiento también tendrá que hacerlo la Procuraduría y la Alcaldía con medidas en favor de estos equinos.
Carlos López - Redacción Justicia - @CarlosL49 - carben@eltiempo.com
Carlos López