El Presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se reunió con el Papa Francisco el 11 de octubre de 2024, en su segunda audiencia privada en el Vaticano desde la invasión rusa. Tras un primer encuentro el pasado mes de junio, durante la cumbre del G7 en Italia, a la que habían sido invitados por la presidencia italiana del grupo, esta nueva audiencia fue la ocasión para hablar de la misión de mediación de la Santa Sede en la guerra de Ucrania. Una misión percibida a veces con ambigüedad por los ucranianos.
Se trata de una misión delicada para el Papa Francisco y la Santa Sede en esta cuestión ucraniana. Mientras que el diálogo con el Patriarcado de Moscú se ha roto, el Vaticano participa principalmente en la mediación relativa al intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania y la repatriación de los niños ucranianos retenidos por los rusos desde el inicio de la guerra.
“La cuestión de la repatriación de nuestros compatriotas estuvo en el centro de mi encuentro con el Papa Francisco @Pontifex. Contamos con la ayuda de la Santa Sede para repatriar a los ucranianos capturados por Rusia”, escribió este mediodía en X el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Esfuerzos diplomáticos del Vaticano
Desde el inicio de la invasión rusa en 2022, la Santa Sede ha intensificado los esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fuego y acelerar el proceso de liberación de los detenidos, incluidos los niños. El 12 de mayo, el Papa Francisco pidió “un intercambio generalizado de todos los prisioneros entre Rusia y Ucrania”, reafirmando la disposición del Vaticano a apoyar estos esfuerzos. El pontífice también declaró haber desempeñado un papel mediador, facilitando la liberación de 300 prisioneros ucranianos en septiembre de 2022.
Una paz justa y estable en el país
Este encuentro privado de 35 minutos fue la segunda audiencia concedida por el Papa a Zelenski en el Vaticano desde el inicio de la guerra. Durante el encuentro, Zelenski y el Papa hablaron principalmente de cuestiones humanitarias, mientras que el Vaticano declaró en un comunicado de prensa que las conversaciones también se centraron en “los medios para poner fin a la guerra, conduciendo a una paz justa y estable en el país”. Un concepto que, según Kiev, a menudo se ha malinterpretado en el Vaticano.
El pasado mes de marzo, Francisco provocó una crisis diplomática con Kiev tras invitar a los ucranianos a “izar la bandera blanca y negociar”. A finales de agosto, también expresó su preocupación por la libertad religiosa en Ucrania, después de que Kiev prohibiera la Iglesia ortodoxa ucraniana, vinculada a Moscú.
Intercambio de regalos simbólicos entre Zelenski y el Papa
La reunión concluyó con un intercambio de regalos simbólicos. El Papa Francisco regaló a Zelenski una escultura de bronce, acompañada de las palabras: “La paz es una flor frágil”. A cambio, el presidente ucraniano le regaló un cuadro que representa la masacre de Bucha, un episodio especialmente trágico de la guerra en Ucrania.