El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, expresó su desacuerdo con el reciente intercambio de sombreros vueltiaos entre el presidente Gustavo Petro y el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso durante un acto de entrega de tierras en Córdoba. Gutiérrez calificó el gesto como una ofensa a las víctimas del conflicto armado en Colombia.
“Hombre, en mi concepto, eso es una ofensa a las víctimas, así de claro”, declaró Gutiérrez en una entrevista reciente. El mandatario local cuestionó la decisión del Gobierno Nacional de nombrar gestores de paz, afirmando: “Yo no sé cuál es la maña o cuál es la manía de nombrar gestor de paz a cuanto criminal se aparezca”.
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El alcalde de Medellín reiteró su posición crítica frente a la asignación de roles de gestores de paz a individuos con historial criminal. Según Gutiérrez, estos nombramientos se realizan “sin importar los daños que le haya hecho a la comunidad colombiana”.
En su intervención, Gutiérrez enfatizó que la paz se demuestra con acciones concretas, como el cese de actividades delictivas. El mandatario local señaló que algunos actores involucrados en la iniciativa de Paz Total del gobierno Petro han incumplido este compromiso.
“Se haga justicia, que a toda esta gente que hizo daño le llegue su hora”, manifestó Gutiérrez, añadiendo: “Pero uno ya los ve de mano cogida y hasta compartiendo sombreros”.
La controversia generada por el intercambio de sombreros entre Petro y Mancuso ha suscitado reacciones en diversos sectores del país. Las víctimas de grupos paramilitares en la región Caribe han expresado su descontento con lo que denominan el “compadrazgo” entre el presidente y el exjefe paramilitar.
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Por su parte, el exfiscal general Francisco Barbosa criticó duramente el acercamiento entre Petro y Mancuso. En declaraciones a medios nacionales, Barbosa afirmó: “Petro ensucia mi dignidad, pero lava el pasado criminal de Mancuso”.