Las duras novedades sobre el huracán Milton en La Florida llevan a saber dónde refugiarse, pues la seguridad es primordial y puede marcar la diferencia entre salir ileso y sufrir lesiones. De ahí, es clave señalar los lugares más seguros en un hogar.
Lugares más seguros para esconderse de un huracán
- Habitación interior y sin ventanas: este es, sin duda, el lugar más seguro. Al estar lejos de las ventanas, se reduce el riesgo de que golpeen vidrios rotos.
- Baño: si no hay una habitación interior, el baño puede ser una buena opción. Las paredes suelen ser más gruesas y ofrecen mayor protección.
- Pasillo interior lejos de ventanas y puertas exteriores, también pueden proporcionar una buena protección.
- Escaleras: en caso de vivir en un edificio o con casas de más de un piso, ubicarse debajo de esta estructura puede ser seguro porque por lo general están construidos con materiales resistentes.
- Sótano: si la casa tiene uno y no está sujeto a inundaciones, puede ser un lugar seguro. Clave llevar contigo suministros esenciales.
Es determinante alejarse de ventanas, puertas de vidrio o cualquier objeto que pueda salir volando. Además, poner colchones o muebles pesados contra las puertas exteriores puede ayudar a reforzarlas.
Si se tiene un casco, se puede usar para proteger la cabeza de posibles objetos que caigan. Es práctico seguir las noticias y las instrucciones de las autoridades locales, como ha sucedido con las recomendaciones por el huracán Milton.
Otro punto determinante es preparar un kit de emergencia, con agua, alimentos no perecederos, botiquín de primeros auxilios, linterna, radio a pilas y otros suministros esenciales.
¿Cómo proteger la casa de un huracán?
- Cubrir las ventanas: utilizar contraventanas de huracán, paneles de madera contrachapada o persianas resistentes a impactos para proteger las ventanas.
- Sellar puertas y ventanas: prevenir que todas las puertas y ventanas cierren herméticamente. Utilizar cinta adhesiva en las uniones para reforzarlas.
- Recortar árboles y arbustos: eliminar las ramas muertas o débiles que puedan caer sobre tu casa durante el huracán.
- Asegurar objetos sueltos: guardar en el interior de la casa todos los objetos que puedan convertirse en proyectiles, como muebles de jardín, herramientas y juguetes.
Luego de un huracán, no se debe regresar a casa hasta que las autoridades lo permitan. Asimismo, es oportuno inspeccionar la casa cuidadosamente para buscar daños estructurales, cables eléctricos caídos o fugas de gas.
Se deben tomar fotografías de los daños para presentar un reclamo al seguro, con la documentación completa ante eventuales pérdidas materiales por ese fenómeno natural.
¿Por qué no se debe poner cinta en las ventanas en los huracanes?
Aunque parezca una medida lógica, la realidad es que pegar cinta en las ventanas es inefectivo ante un huracán y, además, puede ser contraproducente. Hay varias razones por las que no funciona:
- No impide la rotura: la fuerza de un huracán es tan grande que la cinta adhesiva no es lo suficientemente resistente para evitar que el vidrio se rompa.
- Aumenta el riesgo de lesiones: en lugar de mantener los cristales unidos, la cinta puede hacer que se rompan en pedazos más grandes y afilados, lo que aumenta el riesgo de lesiones graves.
- No es una protección adecuada: la cinta adhesiva no es un sustituto de las protecciones profesionales contra huracanes, como contraventanas o paneles de madera.
Entre las formas correctas de proteger las ventanas en un huracán están:
- Contraventanas o paneles de madera: estas son las opciones más efectivas para proteger las ventanas de los fuertes vientos y objetos voladores.
- Persianas resistentes a impactos: utilizar persianas de metal o de material resistente para reforzar las ventanas.
- Sellador: aplicar sellador alrededor de los marcos de las ventanas y puertas para evitar filtraciones de agua.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.