La campaña presidencial estadounidense continúa, sobre todo en los estados clave que podrían inclinar la balanza el 5 de noviembre. La demócrata Kamala Harris estuvo el jueves 3 de octubre en Wisconsin. Con un invitado especial, para seguir cortejando el voto republicano anti-Trump.
En Ripon, Wisconsin, encontramos el lugar de la primera reunión de lo que más tarde se convertiría en el Partido Republicano. Y fue aquí donde Kamala Harris decidió contar con uno de sus más firmes apoyos entre los llamados republicanos “tradicionales”: Liz Cheney.
“Pido a todos los presentes y a todos los que nos escuchan en este gran país que se unan a nosotros”, dijo. “Les pido que estén a la altura del momento. Les pido que defiendan la verdad, que rechacen la depravada crueldad de Donald Trump y le pido, en cambio, que nos ayuden a elegir a Kamala Harris como presidenta’, dijo al hija del exvicepresidente republicano Dick Cheney.
“Darth Vader”
La ex representante de Wyoming formó parte del comité especial para investigar el asalto al Capitolio de l6 de enero de 2021. Liz es además la hija de un vicepresidente tan odiado por los demócratas que algunos acabaron apodándole “Darth Vader”. Pero entonces llegó Donald Trump, y las elecciones se presentan muy reñidas. Así que Kamala Harris da la bienvenida a todos.
“Ella posee algunas de las cualidades que más respeto en cualquier individuo y líder, valentía, especialmente en un momento como este” en el que tantos intentan “hacer que la gente tenga miedo”, dijo la candidata demócrata en uno de los siete estados clave para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
“Me siento profundamente honrada de contar con tu apoyo. Y también quiero dar las gracias a su padre, el vicepresidente Dick Cheney, por su apoyo y por lo que ha hecho para servir a nuestro país”, agregó Harris.
“Ganamos en 2020”
Horas antes de que la candidata demócrata alentara a superar las divisiones partidistas, Trump habló en Michigan, donde repitió falsas acusaciones de fraude en las elecciones que ganó Joe Biden en 2020.
“Ganamos en 2020. Las elecciones estaban amañadas”, dijo en un mitin en Saginaw, un distrito electoral obrero de Michigan, otro estado clave en la región de los Grandes Lagos.
Su parada política ocurre luego de una presentación de impacto el miércoles en su proceso por un presunto complot para anular las elecciones de 2020 con nuevas pruebas de su presunta mala conducta.