<p>En el nororiente de Bogotá, los vecinos del barrio Santa Cecilia, de la localidad de Usaquén, denuncian que los trabajos hechos en la cantera Cerro e Ibiza y la temporada de lluvias han desestabilizado las viviendas. Varias casas de este sector, conocido como ‘La Mariposa’, presentan daños en sus paredes y tejados.</p>
<p>En los últimos meses, algunos ciudadanos han realizado plantones en la calle 156 con carrera Séptima, frente a la obra del Plan de Manejo de Recuperación y Restauración Ambiental (PMRRA) Cerro e Ibiza, donde expresaron que la intervención no está mitigando los riesgos que se puedan presentar en la parte alta del barrio.</p>
Deslizamiento en el barrio Cerro Norte.
Idiger
<p>El contrato con la Secretaría de Ambiente busca “la adecuación morfológica y estabilización geotécnica, el manejo de aguas y la revegetalización para la recuperación del lugar” donde funcionaba una cantera sellada en el 2003 que, según el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger), terminó desestabilizando la montaña.</p>
<p>Hoy, con el regreso de la temporada invernal, muchas viviendas se encuentran en riesgo no mitigable de derrumbe y constantemente sufren afectaciones en las estructuras.</p>
<p>“Cuando llueve, las casas cercanas al cerro se agrietan o incluso se rompen las tejas por la tierra y piedras que caen”, afirmó Esperanza, quien reside en el sector hace más de 20 años. En su casa, producto de la debilidad estructural, una teja se hundió por el granizo e inundó su hogar.</p>
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<h2>Habitantes viven con el riesgo de que su casa se venga abajo</h2>
<p>Los daños en toda la zona son evidentes cuando llega la temporada de lluvias, pues no solo han ocurrido incidentes con la montaña, sino con postes de luz que se caen y árboles que se desploman encima de los tejados. “Aquí nos ha tocado llamar a Codensa para reubicar postes, pero en varios casos terminan cayéndose primero antes que nos atiendan”, relató Esperanza.</p>
En algunas viviendas las tejas no resisten el granizo o los materiales que bajan de la montaña.
Nicolás Díaz. EL TIEMPO
<p>Precisamente, las autoridades locales tienen conocimiento de esta situación e identifican que muchas viviendas de esta zona están ubicadas en puntos de alto riesgo no mitigable. Sergio Cardona, edil de Usaquén, reconoció que el crecimiento y expansión informal de algunos barrios del sector explica este fenómeno.</p>
<p>"Todavía tenemos sectores no legalizados donde encontramos viviendas de hasta cuatro pisos sin medidas de diseño y arquitectura adecuados, al borde de la montaña", advirtió el líder local.</p>
<p>En el 2023, más de 30 familias tuvieron que ser evacuadas por un deslizamiento de tierra que afectó viviendas que ya habían resistido derrumbes previos.</p>
<p>De acuerdo con información entregada por la subdirección de Análisis del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) a EL TIEMPO, este año han atendido dos eventos de emergencia en el barrio Cerro Norte. De igual manera, se emitieron actas de evacuación para dos hogares que se encuentran en riesgo y un formato de restricción de uso para una vivienda.</p>
Además de la tierra y las rocas, las lluvias arrastran materiales de construcción como ladrillo.
Nicolás Díaz. EL TIEMPO
<p>Ante estos eventos, que ocurren varias veces todos los años, algunos vecinos han instalado artesanalmente mallas de metal, bolsas de arena o placas de zinc para retener las rocas y la tierra que se desprenden del cerro.</p>
<p>“Uno cómo va a dormir tranquilo cuando llueve, sabiendo que en cualquier momento el agua o la tierra se lleva toda la casa”, asegura Julio Zúñiga, vecino de ‘La Mariposa’, cuya vivienda ha sufrido daños cuando llega el invierno.</p>
<p>Además, el problema no solo tendría que ver con factores climáticos, sino con la planeación urbanística del sector.</p>
<p>Los vecinos expresan que las tuberías de agua también estarían perjudicando la estabilidad de sus casas, y denuncian que los tubos de alcantarillado se tapan cuando llueve muy fuerte, lo que les ha provocado rupturas, filtraciones y humedad en las viviendas.</p>
<p>A su vez, las alcantarillas se obstruyen y no permiten que el agua descienda por las redes y, por el contrario, termina entrándose a las casas, colegios y tiendas.</p>
<h2>Más de 25 años alertando el riesgo</h2>
<p>El Idiger, desde 1996, ha alertado sobre la inestabilidad del terreno. Sin embargo, las obras no han ofrecido una solución definitiva y eficiente.</p>
Samir Abisambra, presidente del Concejo de Bogotá
Concejo de Bogotá
<p>El concejal Samir Abisambra, del Nuevo Liberalismo, afirma que la obra del PMRRA, si bien solo contempla una estabilización para la parte baja del barrio, debe ejecutarse. “Tenemos a la comunidad de la parte alta sufriendo y en riesgo porque solo intervienen abajo. Pero lo que le exigimos al contratista es que cumpla”, aseguró el cabildante.</p>
<p>En el ya aprobado Plan Distrital de Desarrollo se contempla como estrategia principal para la población en riesgo reasentar 3.200 hogares, meta que para el concejal no es posible. “Le he dicho a la secretaria de Hábitat (Vanessa Velasco) que la meta no es clara, en los últimos cuatrienios nunca se ha cumplido algo así y, mientras tanto, tenemos comunidades con necesidades urgentes”, afirmó.</p>
<p>Precisamente, Abisambra apunta que desde el Concejo de Bogotá se están instalando mesas de trabajo para articular a las instituciones con la comunidad, sobre todo en las zonas en riesgo de deslizamiento de cara a una segunda temporada de lluvias en el año.</p>
<p>Esta zona del norte de Bogotá, históricamente en situación de vulnerabilidad, comprende siete barrios que fueron intervenidos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.</p>
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<p>En el 2019, bajo la administración de Enrique Peñalosa, la Secretaría de Hábitat pintó 2.836 viviendas de los barrios Cerro Norte, Santa Cecilia parte alta y parte baja, Villa Nidia, La Perla Oriental, Arauquita y Arauquita II para crear el macromural más grande de Colombia.</p>
La Mariposa - Usaquén
Alcaldía de Bogotá
<p>La iniciativa fue premiada en el 2019 con el Premio Nacional de Alta Gerencia a experiencias de gestión pública en Colombia, pero cinco años después sus más de 15.000 vecinos siguen reclamando por tener transporte público, por trabajar contra la inseguridad y para evitar las tragedias por cuenta de los desastres naturales.</p>
<h2>La ciudad se prepara para atender los eventos de emergencia</h2>
<p>Ante el regreso de la temporada invernal, que se extenderá hasta el final de año, el Distrito ya planteó una serie de medidas para contrarrestar los desastres naturales que se puedan presentar.</p>
Temporada de lluvias en Bogotá
Cesar Melgarejo / EL TIEMPO
<p>Por ello, desde junio la administración local aprobó un plan de contingencia de 55.000 millones de pesos para el fenómeno de La Niña. Entre ellos una articulación de instituciones como el Idiger, la Secretaría de Ambiente y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB).</p>
<p>Por un lado, buscan aportar a la renovación y construcción de 212 kilómetros de redes de alcantarillado pluvial y la renovación de 1.426 sumideros para evitar las inundaciones en la ciudad, así como la limpieza de sumideros, pozos, tuberías y canales en los que han recogido 73.690 toneladas de basura y deshechos.</p>
Acciones del Acueducto para prevenir contingencias por nueva temporada de lluvias.
Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá
<p>Igualmente, EAAB aumentó el personal con más de 400 nuevos empleados para apoyar en la atención de contingencias climáticas durante las lluvias. Igualmente, se destaca la creación de un programa pedagógico para la ciudadanía que busca intervenir en los comportamientos para evitar contingencias durante la temporada de lluvias.</p>
<p>Entre tanto, los habitantes, como cada época invernal, se enfrentan a posibles daños materiales y desplazamiento de sus viviendas. Para ello, la Secretaría de Hábitat junto con la Caja de Vivienda Popular tienen preparada la aplicación del Programa de Reasentamientos.</p>
<p>En este proyecto, las autoridades desarrollan acciones para reasentar los hogares que se encuentran en alto riesgo no mitigable o que se vieron damnificados por una emergencia. Así, los afectados pueden recibir auxilios económicos para arriendo o aplicar a la reubicación definitiva a otra vivienda nueva o usada.</p>
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<p>NICOLÁS DÍAZ MALPICA</p>
<p>Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO.</p>
<p>Angel Nicolas Diaz Malpica</p>