Los lituanos acudieron a las urnas este domingo para renovar su Parlamento. Aunque se perfila una alternancia con una alianza de izquierdas, no habrá cambios en la política exterior del país, ya que los principales partidos coinciden en la necesidad de apoyar sin reservas a Ucrania y reforzar la seguridad frente a la amenaza rusa. La participación fue del 52%.
Informe de la corresponsal en Vilna, Marielle Vitureau
El Partido Socialdemócrata (LSDP) se impuso en la primera vuelta de las elecciones parlamentarias en Lituania y ya tiene garantizados más de 20 de los 141 escaños de la Asamblea. Para su líder, la eurodiputada Vilija Blinkeviciute, este resultado demuestra que los lituanos quieren un Estado que funcione y acceso a los servicios públicos.
Con el 90% de los votos escrutados, la candidata de los socialdemócratas va en cabeza con casi el 20% de los votos, por delante de la Unión Nacional de la primera ministra Ingrida Simonytė, con un 17%. El partido populista Nuevo Amanecer (NA) consigue un 15%.
La cantera de votos de los socialdemócratas se encuentra principalmente en las regiones, en un país donde las diferencias de renta y desarrollo entre el centro y la periferia siguen siendo grandes.
Tras un mandato marcado por la pandemia de cólera y el estallido de la guerra en Ucrania, los conservadores, mayoritarios en las grandes ciudades, han pagado el precio del descontento de los electores.
Diálogos para crear una alianza a la espera de la segunda vuelta
Las primeras discusiones sobre la composición de la futura coalición gubernamental tuvieron lugar el domingo por la noche entre los socialdemócratas y otra formación de centro-izquierda, aunque la situación sigue indecisa hasta la segunda vuelta.
Entre los partidos aspirantes a formar una coalición con el Partido Socialdemócrata figuran la Unión Democrática Por Lituania (9%), la Unión de Campesinos y Verdes Lituanos (8%).
En esta fase, los socialdemócratas han descartado cualquier alianza con los conservadores que quedaron segundos en la primera vuelta, así como con el partido Nuevo Amenecer, una formación reciente dirigida por un político condenado por antisemitismo y considerado pro Kremlin.
Al término de la segunda vuelta, el 27 de octubre, el presidente lituano, Gitanas Nauseda, se enfrentará a la difícil tarea de elegir el partido que formará la nueva coalición.