Bucaramanga y su área metropolitana, en Santander, son conocidas por su pasión futbolera. En cada cancha barrial se celebran torneos de fútbol aficionado, donde es común ver a exfutbolistas profesionales de la región dirigiendo o participando, lo que genera gran expectativa. Sin embargo, en los últimos días, la violencia ha comenzado a empañar estos eventos deportivos.
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Recientemente, durante un partido de un torneo barrial, se vivió un lamentable episodio de agresión. Un jugador, tras recibir una tarjeta roja, golpeó al árbitro e intentó intimidarlo. Los compañeros de su equipo tuvieron que intervenir rápidamente para evitar que la situación se agravara. El incidente ocurrió en el barrio La Joya, una zona popular al norte de la capital santandereana.
Lo más preocupante es que no se trata de un caso aislado. En los últimos días, se han registrado otros dos incidentes violentos en el área metropolitana. Uno de los más graves ocurrió en una cancha de Floridablanca, el ‘municipio dulce’, durante un torneo de fútbol infantil, cuando algunos padres de familia, tras una decisión que no les gustó, agredieron al árbitro a golpes.
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Ante estos preocupantes hechos, la comunidad ha solicitado al alcalde de Floridablanca, José Fernando Sánchez, que refuerce las medidas de seguridad en las canchas del municipio, donde poco se ven a las autoridades, especialmente en aquellas donde juegan menores de edad.
Los vecinos alertan que este tipo de incidentes no solo atentan contra la sana competencia, sino que podrían derivar en tragedias si no se controlan a tiempo, afectando el ambiente deportivo local.
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