Las autoridades de Medellín investigan la triste, pero también misteriosa muerte de una menor de 10 meses, quien llegó a un centro asistencial del sur de la ciudad sin signos vitales.
Según conoció EL COLOMBIANO en la tarde de este martes 15 de octubre, los peritos del CTI de la Fiscalía, así como los agentes de Policía de Infancia y Adolescencia, fueron alertados de la llegada a la clínica del cuerpo sin vida de una pequeña de 10 meses de nacida.
De acuerdo a lo conocido de manera extraoficial por este diario, la madre de la menor manifestó que la niña –que según dijo había nacido en Estados Unidos– había sufrido varias complicaciones de salud desde su llegada al mundo.
En apartes del caso a los que accedió EL COLOMBIANO, aparece que la madre manifestó que la bebé al nacer ya se encontraba baja de peso, condición que mantuvo hasta sus últimos días de vida, toda vez que cuando se alimentaba, la pequeña terminaba vomitando lo consumido.
Así mismo, la madre comentó que la niña venía siendo tratada por un problema en la piel en Ciudad de México.
Según el relato de la progenitora consignado en las actas judiciales, ayer martes 15 de octubre, la niña estaba decaída por lo que procedió a llevarla a un centro de salud cercano (no especificó en cuál), pero allí no fue atendida; por lo que finalmente optó por llevarla a la Clínica Las Vegas donde llegó sin signos vitales.
Lo que ha resultado llamativo es que en el informe pericial se reseñó que –pese a su edad– la madre de la niña manifestó que la pequeña no tenía ninguna vacuna aplicada, pese a que es una recomendación básica ante algunas enfermedades.
A raíz de este suceso serán las autoridades las que determinen cuál fue el motivo de la muerte de la menor, así como qué pasará con su progenitora.
Aunque no tengan relación, este incidente hizo recordar la muerte del pequeño Luis Miguel Vergara Rodríguez, de dos años de edad, el pasado mes de agosto. Como se supo, el niño también llegó hasta la Unidad Intermedia de San Javier sin signos vitales luego de que su padrastro afirmara que se “había caído en el baño”.
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Sin embargo, el personal médico que atendió a Luis Miguel no estaba tan seguro de esa versión, ya que, según el reporte oficial, también habría presentado golpes y moretones en varias partes de su cuerpo, lo que podría significar que era víctima de maltrato.
Luego de los informes del personal médico y de Policía que atendieron el caso, las autoridades adelantaron una investigación que concluyó que, en efecto, el pequeño estaba siendo víctima de malos tratos, al parecer, por parte de su padrastro, por lo que procedieron a su captura el pasado 30 de agosto en el centro de Medellín.