Sigue la indignación en el municipio de Candelaria, Valle del Cauca, donde la comunidad prendió fuego a la casa donde vivía Brayan Campo, como fue identificado el presunto asesino de la niña de 12 años Sara Sofía Delgado, quien duró 20 días desaparecida y fue encontrada sin vida en un cañaduzal, luego de las pistas que habría dado este hombre a las autoridades.
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Los vecinos quisieron vengar la muerte de la pequeña en la vivienda y la propietaria del inmueble hizo un llamado a la comunidad para no destruir más la casa y pidió comprensión. Este hombre vivía con su esposa allí, quien fue capturada, pero quedó en libertad porque no existe material probatorio en su contra.
Leidy Reyes, propietaria de la casa en la que vivían Camp y su esposa, contó en Canal 2 detalles de cómo fue el proceso para arrendarle la vivienda a esta familia: “Hicimos un proceso, un filtro, lastimosamente pues, nos equivocamos, somos humanos en ese proceso. Vimos la opción, nos pareció una pareja normal, con una bebé, y les arrendamos con los papeles correspondientes”.
La mujer dijo que le arrendó la casa hace 3 meses y pide calma a los habitantes del municipio para que no atenten contra la vivienda: “Lastimosamente, ver mi casa así me deja con muchísima tristeza. Me gustaría hacer un llamado a la comunidad para que por favor cesen las acciones en mi casa”.
Este viernes desde las 11:00 de la mañana iniciaran las audiencias de imputación y solicitud de medida de aseguramiento en centro carcelario con el capturado, donde la Fiscalía hará la lectura de los cargos en su contra.