La parodia de un programa de una emisora por las tardes en el que Laura Sarabia se encarga de todos los temas y asume la gestión de sectores distantes no es un referente que esté alejado de la realidad. Esta semana fue mucho más notorio su poder de manejo ahora frente al orden público por su papel en la toma de El Plateado. Sarabia coordinó la llegada de seis ministros y altos funcionarios, como la directora del Programa de Sustitución de Cultivos Ilícitos, Gloria Miranda, y el director de la Ungrd, Carlos Carrillo.
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La decisión fue tomada una semana antes del inicio de la COP-16 en Cali, una ciudad sobre la que tiene un impacto todo lo que pase en el Cauca, por lo que fue arriesgada y las consecuencias también fueron evidentes. Las disidencias hicieron explotar un artefacto en Jamundí, asesinaron a cuatro personas que se trasladaban desde Popayán en un vehículo del Inpec y la estructura del frente Carlos Patiño empezó a planear un plan pistola contra policías.
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Sarabia estuvo al frente de los ministros y los altos funcionarios, se acercó a hablar con la comunidad y a su regreso hizo dos entrevistas acordadas con Blu Radio y Caracol en las que los únicos temas fueron la misión Cauca. Pero hubo críticas porque dos altas funcionarias se tomaron fotografías en modo selfie y a los ministros se les vio inexpertos con chalecos y cascos blindados en una zona en la que la población esperaba anuncios estructurales de resolución de problemas por la presencia de estructuras criminales que han crecido exponencialmente en los últimos años debido, entre otras razones, a la libertad que el Gobierno les ha dejado por la suspensión de operaciones ofensivas y del cumplimiento de las metas de erradicación.
Pero en este tema, que cualquiera hubiera pensado iba a ser liderado por el ministro de Defensa, no es el único en el que los jefes de las carteras mucho más experimentados y con carreras más largas pierden liderazgo frente al rol de la jefe del Dapre.
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EL COLOMBIANO habló con más de 10 fuentes que trabajan o tienen relación directa con la Presidencia para entender cómo se ha transformado la relación de Sarabia con el poder. La conclusión es que este es el tiempo en el que la jefe del Dapre, que también fue jefe de gabinete y directora de Prosperidad Social, tiene más poder y lo demuestra llenando espacios, decisiones y representaciones que le corresponderían al jefe de Estado.
Del sector con el que Sarabia ha desarrollado una mejor relación es con el de los bancos. Quienes la conocen saben de su relación estrecha con María Lorena Gutiérrez, la presidenta del Grupo Aval. Con el conglomerado de la familia Sarmiento, Laura ha desarrollado una cercanía no solo profesional como puente del Gobierno, sino incluso de amistad. Y esa proximidad se ha visto reflejada en decisiones del Gobierno y en imágenes que se convierten en símbolos de incoherencia para el presidente. Sarabia ayudó a que el grupo Aval se comprometiera con una inversión de 100.000 millones de pesos para construir un acueducto en La Guajira tras el proyecto fallido de los carrotanques de la Ungrd.
A esa inauguración fue Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, quien estuvo cerca de Sarabia. El presidente usó un sombrero con el logo de Aval y recibió varias críticas por eso. Pero semanas después empezó a darle eco al discurso del golpe de Estado que supuestamente se alistaba por parte del poder político del país y ha depositado esa responsabilidad en “los oligarcas”, y “los dueños del poder económico”.
La otra expresión de la cercanía de Sarabia con Aval es el acuerdo de crédito público al que el Gobierno llegó con Asobancaria hace algunas semanas. La jefe del Dapre anunció que ya cuenta con más de 10 billones de pesos en colocación de crédito, de los 55 con los que se comprometieron los bancos.
De nuevo, aunque el presidente estuvo presente en la firma del acuerdo y dio un discurso sobre la relevancia del compromiso para no tener que acudir a las inversiones forzosas, la directora del Dapre asumió la vocería oficial de los resultados. El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, apareció poco.
Lo mismo pasó con el capítulo de la reactivación económica para el que el Gobierno hizo un gran evento el pasado 9 de agosto en Manizales. Otra vez la invitada especial fue María Lorena Gutiérrez y quien brilló al frente de los anuncios a la prensa, por encima del jefe de la cartera de Hacienda, fue Sarabia. “Es como una pupila de María Lorena, es como si Sarabia quisiera ser como ella porque entiende que Gutiérrez también tiene esa experiencia previa en un cargo de Presidencia”, dijo una fuente que pidió reserva. Gutiérrez fue también “superministra” en el Gobierno de Juan Manuel Santos.
En energía, la jefe del Dapre también ha sido clave. “Como gobierno estamos comprometidos en buscar consensos para la baja de tarifas y la transición energética. Bienvenidas todas las propuestas y el trabajo conjunto”, publicó el 10 de agosto en su cuenta de X. Y, aunque el ministro de Minas y Energía es experto en el sector, Sarabia ha mantenido otra relación cercana con algunos puentes de los empresarios que juegan un papel en la cadena de actores de la energía. Varias veces ha asumido vocería del Gobierno, aunque aquí el protagonismo público es del presidente porque es uno de los temas que más le importan y es poder bajar las tarifas de la Costa para que las personas no tengan cortes y puedan acceder a servicios públicos en precios justos.
Sarabia ahora parece estar enfocada en el orden público y en cultivos ilícitos, en donde, de acuerdo con el último reporte de Naciones Unidas, el país llegó a 253.000 hectáreas en 2023, pero se calcula que habría por lo menos 300.000 este año. La última decisión fue llevar la institución encargada de cultivos ilícitos a depender específicamente de Presidencia y no de la Agencia de Renovación del Territorio. Sarabia tiene una buena relación con Gloria Miranda, la nueva directora. Pero no ocurría lo mismo con el anterior director, Felipe Tascón, hasta que este salió de su cargo.
La primera fase de la misión Cauca fue dirigida por la alta asesora de principio a fin, aunque dijo que el presidente nombraría un gerente y visitaría la región de El Plateado esta semana para revisar cómo avanzan los planes del Gobierno ocho días después.
Además de organizar la reactivación económica del país, la toma del Cauca y la coordinación de los proyectos de sustitución, el crédito público, y la estabilización de las tarifas de energía, las funciones de la directora del Dapre están relacionadas con la logística alrededor del presidente, incluyendo su seguridad y las avanzadas y también la Oficina de comunicaciones. Allí también ha habido una reafirmación del poder de Laura.
“A Guillermo Gómez lo escogió Laura y las cosas funcionan mucho mejor que antes porque con María Paula Fonseca no se llevaban tan bien”, dijo otra fuente dentro de Palacio. Gómez es un periodista experimentado que trabajó en Noticias Uno y la revista Cambio con estudios de posgrado. La comunicación con los medios ha mejorado, de acuerdo con cinco periodistas que cubren o han cubierto Palacio. Pero también ha habido molestias por mensajes y quejas a los directores de medios y la exclusión de algunos reporteros en viajes de cubrimientos al presidente.
“Gómez junto a María Elena Romero se convirtieron en las dos personas más cercanas a Laura y el poder de ambos también es grande en Casa de Nariño”, dijo otra fuente.
A pesar de escándalos variados por su papel en el caso de Marelbys Meza, en el que ya hay dos condenas porque su exempleada fue interceptada en un falso expediente del Clan del Golfo y le hicieron un polígrafo ilegal; las conversaciones con Armando Benedetti y las preguntas sobre los negocios de su hermano, para el presidente Sarabia ha sido determinante en el Gobierno. Sin embargo, en los últimos días la relación también podría haberse debilitado. Otra fuente aseguró que a Petro le ha empezado a molestar esa relación de Laura con varios empresarios y se lo ha hecho saber. “Le dijo en una reunión que se fuera entonces con sus amigos ricos empresarios delante de algunas personas”.
Especialmente porque en este momento el mandatario tiene como prioridad la defensa de su teoría del golpe de Estado por la formulación de cargos del CNE y ver a los voceros del Gobierno tan cerca del poder económico no parece verosímil en el discurso de Petro. Ante la pregunta de un periodista sobre por qué el presidente no fue al Cauca y las versiones de su presencia en Cartagena, Sarabia no respondió.
El poder de Laura hoy en el Gobierno es más relevante que antes, igual que su cercanía con los poderosos empresarios en varios sectores, a los que el presidente cuestiona y acusa de quererlo tumbar. EL COLOMBIANO buscó a Laura Sarabia para una entrevista sobre Misión Cauca. La jefe del DAPRE no aceptó.