Las lluvias en Antioquia siguen sin dar tregua a los municipios más rurales del departamento. Este fin de semana se ensañaron contra un el Suroeste y el Oriente.
El pasado sábado el municipio de Betania sufrió los estragos que dejó la creciente del río Pedral, así como la avenida torrencial y el vendaval que afectaron la vereda del mismo nombre.
A raíz de la triple emergencia –según comentó el alcalde del municipio Diego Guerra– 15 familias sufrieron destechamientos parciales y nueve más deberán ser reubicadas por culpa de la creciente.
Además, el río Pedral averió tres puentes vehiculares y otro más –de carácter peatonal– resultó gravemente dañado, dejando sin vías de acceso a los sectores Santana y La Julia, así como la carretera de la vereda Palenque.
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A raíz de este incidente, cerca de 1.000 personas de cinco veredas quedaron incomunicadas por la borrasca.
Y si bien el alcalde Guerra ha agradecido la rápida acción del Dagran y la Secretaría de Infraestructura de Antioquia, el mandatario clamó por más ayudas toda vez que los recursos con los que cuenta Betania para atender la magnitud de la emergencia son insuficientes.
De otro lado, las lluvias también afectaron el Oriente antioqueño en la noche de este domingo 20 de octubre. Allí, a raíz de la fuerza de las precipitaciones, el caño La Josefina en jurisdicción del municipio de San Luis se desbordó inundando un tramo de la autopista Medellín - Bogotá.
La inundación causó grave riesgo a los conductores que se movilizaban por la carretera nacional de la zona toda vez que solo los tractocamiones se atrevían a desafiar las aguas estancadas. De hecho, los ocupantes de un automotor casi son arrastrados por la fuerza del agua.
Cabe destacar que en ocasiones anteriores el desbordamiento del caño ha causado la muerte a motociclistas así como graves daños a vehículos livianos.