La empresa Ipsos —dedicada a la investigación de mercados— publicó esta semana su informe de servicios de salud de 2024. Sus resultados se basaron en las encuestas a 23.667 adultos mayores de edad de distintos países, entre los que estuvo Colombia. En sus conclusiones, saltó a la vista que el 64 % de los colombianos considera que el sistema de salud está sobrecargado actualmente.
Lo anterior, en un primer momento, señala un aumento del 10 por ciento frente al mismo indicador de 2018, cuando el porcentaje de personas que consideraban que estaba sobrecargado era del 54 %. “Este indicador coloca a Colombia por encima del promedio global, lo que refleja una realidad que afecta a millones de personas en necesidad de atención médica”, señala el informe de Ipsos.
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Por otro lado, se encontró que el 45 % de los colombianos considera la salud mental como el mayor problema del sistema, superando incluso al cáncer, lo cual indicó para Ipsos que el bienestar emocional se ha convertido en un problema emergente. Al respecto, el estudio identificó que los factores que contribuyen a esa preocupación incluyen desde factores sociales, económicos y políticos, hasta aspectos como el estrés laboral, las dificultades económicas, la violencia, la desigualdad social y la falta de acceso a servicios de salud mental.
Entre tanto, el 77 % respondió que actualmente los tiempos de espera para obtener una cita médica están siendo demasiado largos, lo cual lo ubica entre los países donde mayor número de encuestados considera que son demorados. El país que se ubica en el primer lugar es Hungría con el 85 %, Polonia con el 83 % y, después de Colombia, están Italia con 76 % y Alemania con el 75 %.
Por otro lado, el 78 % de los colombianos consultados consideraron que no pueden pagar una buena atención médica, lo que mostraría que el sistema de salud está enfrentando una alta demanda de servicios de salud con recursos que son percibidos como limitados.
De igual manera, la investigación reveló que el 73 % de los ciudadanos admite tomar decisiones sobre su salud de manera independiente, es decir, sin consultar a un médico: una práctica que, a consideración del informe, puede tener consecuencias graves para la salud y generar un mayor gasto en el sistema. Unos resultados que muestran que la falta de inversión en salud preventiva y la facilidad para automedicarse son factores que giran en torno a la manera abordar los problemas de salud física.
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Los datos que arrojaron las encuestas dejan ver que la salud mental ha escalado posiciones como la principal preocupación en este aspecto para la población colombiana, especialmente entre las mujeres. En ese sentido, el 51 % de las mujeres colombianas, particularmente las de la Generación Z (las nacidas entre finales de la década de los noventas y la primera década de los 2000), ven la salud mental como su mayor problema, en comparación con solo el 37 % de los hombres jóvenes.
Si bien esa orientación se repite a nivel global, en Colombia destaca como un tema crítico, donde las mujeres, a juicio de los investigadores de Ipsos, “son las más afectadas por la falta de atención adecuada”.
“En Colombia los servicios de atención se ven limitados por la falta de personal y el acceso restringido a tratamientos especializados, afectando la respuesta especialmente a la población más joven lo que resulta en una falta de protección para muchos ciudadanos que requieren apoyo en salud mental”, destaca el estudio.
Solo el 44 % de los colombianos califica como “buena” la calidad de la atención médica que reciben, siendo una de las conclusiones más llamativos del informe. Llama la atención porque es un porcentaje que ha disminuido significativamente desde el 53 % registrado en 2021, cuando la pandemia del covid-19 parecía haber incentivado una mayor inversión en el sistema de salud.
Ante esto, el informe destacó que, tres años después, “los resultados actuales sugieren que el sistema enfrenta fatiga operacional, los tiempos de espera se han prolongado y se percibe que la calidad de los servicios ha retrocedido a niveles preocupantes”.
Frente a la preocupación de la ciudadanía sobre la sobrecarga del sistema de salud de sus país, Gran Bretaña lidera las cifras con un 82 % de su población que considera que está sobrecargado. No obstante, el informe expresa que la diferencia entre las respuestas de los birtánicos y las de los colombianos “radica en que el gobierno británico ha implementado medidas significativas para mejorar el acceso y la calidad de los servicios, mientras que, en Colombia, el sistema parece estar estancado”.
Aun así, las cifras de las encuestas le permiten al estudio concluir una tendencia global: que los sistemas de salud a nivel mundial están experimentando una sobrecarga significativa y los ciudadanos exigen mejoras inmediatas.
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Finalmente, el informe de Ipsos revela un dato alarmante: el 28 % de los colombianos espera que la calidad de la atención médica mejore en los próximos años, mientras que la falta de recursos, el envejecimiento de la población y la burocracia se siguen percibiendo como los mayores obstáculos para mejorarla.
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