En una noche que debía estar llena de alegría y celebración, la tragedia golpeó a una familia en Newark, Nueva Jersey, el domingo 20 de octubre de 2024. Un incendio fatal acabó con la vida de dos niñas, de apenas 6 y 8 años, mientras se celebraba una fiesta de cumpleaños en la vivienda.
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Según los reportes de CBS News y otras fuentes locales, la fiesta había comenzado al aire libre, pero al caer la temperatura, los asistentes se trasladaron al interior de la casa. Fue en ese momento, cerca de las 12:30 a. m., cuando las dos niñas comenzaron a jugar con fuego cerca de un sofá en el segundo piso del inmueble. De manera trágica, lo que comenzó como un juego terminó desatando un incendio que rápidamente envolvió la casa.
La conflagración se apoderó de la vivienda
El fuego se propagó con una velocidad alarmante, provocando la explosión de ventanas en los pisos superiores de la casa. Vecinos como Shonda Simpson, al ver las llamas, no dudaron en llamar a los servicios de emergencia. “Los bomberos llegaron en cuestión de minutos y lo hicieron con fuerza”, declaró Simpson al medio citado. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por rescatar a las niñas, las llamas y el humo habían hecho que la situación se tornara imposible.
Una escena de caos y desesperación se apoderó de la calle cuando las familias intentaron desesperadamente evacuar el edificio y los bomberos corrieron hacia el fuego. Adrianna Santos, otra vecina, describió la escena como desgarradora: “La gente gritaba, lloraba, corría para salvar a sus seres queridos”.
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A pesar de los valientes intentos de los socorristas por reanimar a las pequeñas, ambas fueron declaradas muertas en el lugar, según la Oficina del Fiscal del Condado de Essex. Ninguna de las víctimas ha sido identificada públicamente, lo que ha dejado a la comunidad en un estado de shock y luto profundo.
Había muchas personas compartiendo en el lugar del incendio
El alcalde de Newark, Ras Baraka, habló sobre el dolor que se siente en toda la ciudad. “Es desgarrador perder a dos niños en una tragedia de esta magnitud. Los bomberos estaban visiblemente afectados. Este tipo de eventos deja una huella profunda en todos nosotros”, dijo.
La tragedia también ha desatado una serie de preguntas sobre las condiciones en las que vivían las familias en la casa afectada. Vecinos como Dalisa Anthony han revelado que había una alta densidad de personas residiendo en el segundo piso del edificio, con hasta 20 personas compartiendo el espacio. Anthony señaló que ya había intentado llamar la atención de las autoridades locales sobre las condiciones de hacinamiento, pero lamentó que nunca recibiera una respuesta adecuada.
Linwood Duncan, otro residente del tercer piso, corroboró estas preocupaciones y añadió que ya se habían realizado quejas a la empresa de alquiler. Sin embargo, hasta la fecha, no se han presentado quejas formales sobre el estado de la propiedad, de acuerdo con las declaraciones del alcalde Baraka. Solo se habían registrado llamadas por basura y escombros en los alrededores.
El activista local Tony Agosto también se ha pronunciado sobre el tema, afirmando que la vivienda albergaba entre siete y doce familias, muchas de ellas viviendo en condiciones de hacinamiento, con colchones apilados para acomodar a todos los residentes.
Mientras continúa la investigación para determinar la causa exacta del incendio, la comunidad de Newark se enfrenta a un inmenso dolor. Shonda Simpson, al reflexionar sobre la pérdida, expresó su tristeza: “Dos vidas tan jóvenes, apenas comenzaban a vivir. Es una tragedia que no se puede describir con palabras. No hay nada más doloroso que ver a una familia perder a sus hijos de una manera tan horrible”.
Aunque los bomberos y los vecinos hicieron todo lo que pudieron, la tragedia ha dejado una herida que tardará en sanar. Mientras tanto, las autoridades trabajan para descubrir si el hacinamiento y las condiciones de la vivienda pudieron haber contribuido a la velocidad y letalidad del incendio.
La comunidad sigue en duelo, tratando de procesar lo ocurrido mientras espera respuestas que puedan arrojar algo de luz sobre las causas de esta devastadora tragedia.