Evelyn Julieth Rodas Patiño, pareja de Brayan Snaither Campo Pillimue, confeso feminicida de la pequeña Sofía Delgado Zúñiga, habló por primera vez sobre este crimen que tiene conmocionado al país.
Sofía desapareció el pasado 29 de septiembre luego de llegar al establecimiento donde trabajaba Brayan con la intención de comprar un champú para bañar a su perrita. Ese día, la niña no regresó a la casa de sus abuelos paternos, por lo que se inició una búsqueda en el municipio de Candelaria, Valle del Cauca. La menor fue encontrada sin vida 18 días después en un cañaduzal del sector.
Campo fue detenido por las autoridades y en una audiencia confesó su delito, además le imputaron los cargos de feminicidio agravado, secuestro simple agravado, secuestro simple tentado, agravado y ocultamiento, alteración y destrucción de material probatorio.
La esposa de Brayan dijo en el canal de Jay Alarcón que para ella “todo ha sido difícil”, pues permanece encerrada en su casa desde lo ocurrido.
“Para nadie es un fácil tener que estar encerrado todo el tiempo, recibiendo ataques de toda Colombia, porque prácticamente todo el país me odia”, inició contando Evelyn.
La mujer reveló detalles de lo que para ella realmente sucedió ese domingo entre su esposo y la niña Sofía.
“Realmente yo no me enteraba de nada. Incluso, el día de la captura estaba en total negación, porque no me cabía en la cabeza cómo yo podía estar involucrada en eso. Me parecía injusto porque no había hecho nada”, agregó.
“Yo me enteré del crimen al día siguiente de la captura. Todo el tiempo le pregunté si él (Brayan) sabía algo o si tenía que ver en eso... pero él siempre me lo negaba. Jamás me imaginaba que él tuviera algo que ver en eso porque siempre sacaba una excusa”, señaló Evelyn.
Durante el interrogatorio de las autoridades a la pareja, Rodas afirmó que Brayan siempre decía “que lo querían involucrar”, ya que tenía un antecedente por delito sexual con menor de 14 años.
“En el caso anterior (antecedente) yo tenía conocimiento, pero hasta donde yo sabía, eso era una especie de trampa que le hicieron... o era lo que él me había dado a entender y lo que su familia tenía entendido. Él siempre estaba asustado y decía durante la investigación: ‘si yo ya pagué por una injusticia, ¿por qué tengo que pagar por otra?’”, afirmó.
“El día de la desaparición de Sofía, el comportamiento de Brayan era normal y nunca me mostró nervios. Incluso, ese mismo día se comió todo lo que le serví y vimos una película en la noche. Esa semana estuvo normal, él nunca me demostró remordimiento, nerviosismo, ni ansiedad (...)hubiera preferido que me matara a mí y no a una niña”, dijo Evelyn.
Evelyn agregó que, mientras ella estudiaba en Buga, su esposo se quedó muchas veces con su hija (también llamada Sofía) y la llevaba a la guardería. Agregó que ella nunca le tuvo desconfianza a él con la pequeña, quien ahora pasará a estar en custodia de los padres de Rodas.
“Yo nunca le noté un comportamiento extraño con niñas, él no era capaz de acercársele a ellas. Ni siquiera era capaz de bañar a mi hija, ni de mirarla desnuda. Yo nunca le noté algo raro a él hacia una niña”, puntualizó.