Mientras en la cumbre de los Brics, que se lleva a cabo en Kazan, ciudad de Rusia, piden que finalice el conflicto entre Rusia y Ucrania, las tensiones siguen aumentando con la confirmación de la presencia de miles de soldados de Corea del Norte que están llegando a apoyar a Rusia.
Si bien se conoce de las relaciones entre ambos países, la información de que al menos 12.000 hombres llegarían a engordar las filas del ejército ruso preocupa a la comunidad internacional.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, afirmó que las oficinas de inteligencia de Washington y Seúl tienen conocimiento de que actualmente miles de hombres de Corea del Norte se encuentran recibiendo entrenamiento en Rusia, y afirmó que su Gobierno ya recibió pruebas sobre la presencia de estos soldados en Moscú, aunque no aseguró que estos tuvieran como fin viajar a Ucrania. “Todavía no sabemos qué están haciendo exactamente, pero si participan en la guerra, sería una escalada muy grave”, expresó.
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El funcionario estadounidense también hizo énfasis en el “extraordinario número de bajas” que el ejército ruso ha sufrido en los combates en Ucrania. Para él, el hecho de que Rusia recurra a la mano de obra de Corea del Norte podría ser un “síntoma de desesperación” por parte del Kremlin, más que una muestra de fortaleza militar.
Corea del Norte, que ha sido uno de los aliados de Moscú desde que comenzó la invasión a Ucrania en 2022, ha negado haber enviado tropas para apoyar el esfuerzo bélico ruso. Sin embargo, informes recientes desde Corea del Sur y Estados Unidos refuerzan la idea de que Pyongyang estaría reforzando su alianza militar con Moscú.
Según Park Sun-won, miembro del comité parlamentario de inteligencia surcoreano, Corea del Norte ya ha enviado unos 3.000 soldados a Rusia, y se espera que ese número aumente a 10.000 para diciembre de este año. “El despliegue total de tropas norcoreanas en Rusia podría estar concluido para finales de diciembre”, aseguró Park tras una reunión con el Servicio de Inteligencia.
La colaboración militar entre Rusia y Corea del Norte no es reciente. En junio de este año, el líder norcoreano, Kim Jong Un, firmó un acuerdo militar con el presidente ruso, Vladimir Putin, lo que ha consolidado aún más las relaciones entre ambos países.
Desde entonces, Seúl y Washington han denunciado que Corea del Norte ha estado enviando armas a Rusia, que luego son utilizadas en la guerra contra Ucrania. Este intercambio de recursos y personal militar genera preocupación entre los aliados de la OTAN, quienes ven esto como una potencial escalada del conflicto.
Farah Dakhlallah, portavoz de la OTAN, afirmó que varios países aliados han confirmado la evidencia del despliegue de tropas norcoreanas en territorio ruso. “Si estas tropas están destinadas a combatir en Ucrania, marcaría una escalada importante en el apoyo a la guerra ilegal de Rusia”, y afirmó que esto cambiaría las condiciones actuales del conflicto.
Aunque la participación de los soldados norcoreanos en los combates en Ucrania aún no ha sido confirmada, expertos temen que este movimiento de tropas pueda transformar el curso de la guerra.
En medio de todo esto, Alemania también se sumó a la discusión, y citó al embajador norcoreano para expresar su preocupación por el apoyo de Pyongyang a Moscú. Por su parte, Rusia no ha confirmado ni desmentido oficialmente el despliegue de los soldados norcoreanos, pero ha defendido su cooperación militar con Corea del Norte como parte de una “alianza estratégica”.