La familia del subteniente Anderson Gómez, en medio del dolor y la tristeza por el asesinato del comandante de la estación de Policía en el municipio de San Calixto, Norte de Santander, a manos de un francotirador del Eln, espera ansiosa la llegada de su fiel amigo de cuatro patas: Han.
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Noticias Caracol en vivo habló con la familia del subteniente; ellos residen en el municipio de Madrid, Cundinamarca. En las paredes de la vivienda se puede apreciar el orgullo que sienten por él, pues tienen colgados sus diplomas y fotos.
Anderson Gómez nunca pensó en dejar la institución, pese a los peligros
Franz Gómez, hermano del subteniente, reveló que su familiar fue uno de los sobrevivientes del atentado en la Escuela de Policía General Santander, ocurrido el 17 de enero de 2019. El lamentable hecho perpetrado por la guerrilla del Eln que dejó 22 muertos.
Pese a este traumático hecho, Anderson Gómez jamás pensó en abandonar la institución: “Mi hermano, antes de entrar como cadete de la Policía a la Escuela General Santander, él venía de ser lancerillo en el Ejército, simplemente conocía qué era la vida militar. Nosotros sabemos de primera mano, como familia militar, cuáles son los riesgos, cuáles son las cosas”.
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Explicó que, en aquel momento, el no saber nada sobre el estado de salud de su hermano les provocó “una incertidumbre gigante. Mi mamá, como a 100 % esperando verlo. Cuando lo encontramos bien (fue) un alivio gigante. Él no pensó en salirse porque él sabía (sobre los riesgos) y dijo: ‘no, yo continúo’. Aunque se le ofreció la oportunidad, o sea se le dijo como si quiere está bien que lo deje, pero refutó que no, que él quería seguir, y pues mi papá orgullosísimo de tener un hijo en la Policía, de haberle dejado un hijo a la Policía”.
Dolor y tristeza por la pérdida de Anderson Gómez
La última vez que Anderson fue a su casa fue en el mes de diciembre de 2023. En aquellas fechas festivas aprovechó para compartir con todos sus seres queridos. Su familia esperaba recibirlo nuevamente en noviembre, pues saldría a vacaciones.
Su asesinato ocurrió el 21 de octubre, el 23 lo enterraron, misma fecha donde debía haber estado festejando su vida, pues cumplía 28 años. “No fue la mejor celebración, aun así le celebramos el cumpleaños con su torta y con su gaseosa, como a él le gustaba. Aún la noticia es muy dura para nosotros, es que mi hermano tenía un corazón tan grande”.
Esta familia espera que Han, el perrito que acompañó al uniformado durante tres años, sea trasladado de Cúcuta a Bogotá. El animal ha presentado un cuadro de depresión debido a la profunda tristeza que le ha dado no volver a ver a Anderson. Los compañeros del policía debieron colocarle las pertenencias de la víctima cerca para evitar que llore.