Como ocurre desde el inicio de los diálogos sobre biodiversidad de 1992, los pueblos afrodescendientes no están incluidos en un artículo fundamental del convenio sobre diversidad biológica, la columna vertebral de la COP16. En él solo se menciona a los pueblos indígenas y las comunidades locales como actores clave en la conservación de la biodiversidad.
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La vicepresidente de Colombia, Francia Márquez, hizo un llamado por este hecho: “La tarea va a quedar incompleta si no se reconoce a la población afrodescendiente, al pueblo afrodescendiente en el marco del convenio de diversidad biológica, porque la negación es una expresión del racismo sistemático”.
Esta posición de la vicepresidenta radica en que la delegación de África, una de las más unidas de la conferencia, dijo que no respalda esta propuesta de Colombia y Brasil de hacer una mención explícita de las comunidades afrodescendientes.
El canciller Luis Gilberto Murillo manifiesta que es un problema de entendimiento que están resolviendo de manera diplomática.
“Nosotros somos un colectivo con particularidades distintas y ahí hay una discusión que estamos dando y que creo que vamos a poder superar”, adujo Murillo.
La presidenta de la COP16, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, dijo que esperan llegar a un acuerdo con las delegaciones del África, Asia y Europa que presentaron inquietudes.
Sin las mujeres no hay protección de la biodiversidad, reclaman en la COP16
“La protección de la biodiversidad no puede hacerse sin las mujeres”, fue la premisa defendida este jueves en la COP16, desde donde se hizo un llamado de protección a las defensoras y lideresas ambientales que debe incluirse en las negociaciones que se realizan en la cumbre de Naciones Unidas.
En el conversatorio ‘Defendiendo a las mujeres que defienden nuestro planeta’, varias lideresas de América Latina y el Caribe, una de las regiones más peligrosas para defender el ambiente, recordaron que los asesinatos son una práctica que sigue vigente y que las amenazas que reciben incluyen a sus hijos y familias.
“Ya nacemos haciendo eso”, dijo en referencia a la protección del medioambiente Ana Rosa Cyrus, directora ejecutiva de la Asociación Juvenil Engajamundo, para agregar: “todo lo que hacemos forma parte de un ecosistema de defensa”.
Las presiones territoriales por el uso de la tierra, actividades ilícitas, minería, monocultivos intensivos y concesión para explotaciones fósiles fueron algunas de las amenazas denunciadas que afectan la integridad de las defensoras ambientales y su labor.
Por su parte, la directora regional de ONU Mujeres, María Noel Vaeza, manifestó la importancia de “aprender de las experiencias de primera mano” de las lideresas y defensoras “para asegurar que puedan seguir desempeñando el papel fundamental que desempeñan en la protección” de la biodiversidad, una labora que tienen que seguir haciendo pero “sin que tengan que temer por sus vidas.
“Sin las mujeres, esta COP no va a ser exitosa; tenemos que tener un acuerdo (entre las partes de la Convención sobre la Diversidad Biológica) inclusivo, y las mujeres tienen que estar en el centro”, abogó Vaeza.
Ojos en todas partes
También contó su experiencia de defensa ambiental Ruth Spencer, presidenta del Marine Ecosystem Protected Areas Trust (MEPA Trust) de Antigua y Barbuda, quien cuestionó que “los ecosistemas se están destruyendo en favor del desarrollo”.
“Como mujeres, en nuestras comunidades tenemos que tener los ojos puestos en todas partes” para garantizar la defensa de los recursos ambientales, explicó.
Según la organización Global Witness, América Latina registra sistemáticamente el mayor número de asesinatos documentados de personas defensoras de la tierra y el medioambiente, acumulando en 2023 el 85 % de los homicidios registrados en el mundo.
El 70 % de los casos perpetrados en la región tuvo lugar en cuatro países: Brasil, Colombia, Honduras y México.
Para concluir, la representante de ONU Mujeres en Colombia, Bibiana Aído, alertó que “sin igualdad de género, no hay desarrollo sostenible posible”.
“Es mucho lo que nos jugamos, el momento es ahora, no podemos esperar más. Necesitamos esperanza, pero más que esperanza lo que necesitamos son acciones concretas”, recordó Aído, urgiendo a que la COP16 de resultados concretos y se escuche a las mujeres.
Desde que arrancó la COP16, el pasado lunes, han sido varios los llamados por parte de lideresas, colectivos ambientales y defensoras del ambiente para que se escuche sus voces y los acuerdos tengan un enfoque de género.
De hecho, el martes se celebró el Día de Género y Recursos Genéticos a petición de Colombia, anfitrión de la cumbre, y se presentó la Declaración de Inírida, un documento “un llamado a la acción colectiva” que reconoce el papel fundamental de las mujeres en la gobernanza de la biodiversidad y el agua.
De igual forma reclama incluir sus voces y valorar su papel “como agentes cruciales para la conservación y el bienestar de nuestros ecosistemas”.
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