El Gobierno está evaluando los caminos que tiene disponibles para sacar adelante uno de sus proyectos más importantes: la reforma a la salud, que en su primer intento se hundió en su tercer debate. Sin embargo, el panorama no es tan claro por el número de votos que puedan asegurar en las plenarias de Cámara de Representantes y de Senado.
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Uno de esos caminos es el mensaje de urgencia, que es un mecanismo con el que el Ejecutivo puede hacer que el Congreso de la República le dé un trámite más rápido a un proyecto de ley al cual le tenga especial interés. Puede hacerlo no solo viendo la necesidad de este, sino que también pueda tener el respaldo político cuando se esté votando su aprobación.
De hecho, es una herramienta que el Gobierno usó recientemente con la ley que reglamenta la jurisdicción agraria. En ese sentido, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, le envió ese requerimiento a las comisiones primera del Senado y la Cámara para que discutan esa iniciativa, que es fundamental para seguir cumpliendo con la implementación del Acuerdo de Paz.
Sobre la posibilidad de tomar ese camino, el ministro Cristo ha señalado que “estamos evaluando con el ministro de Salud y estamos avanzando un muy buen trabajo conjunto con los ponentes de todos los partidos, con el Ministerio de Salud, con el del Interior, con el Ministerio de Hacienda, en recoger muchos de los insumos de la mesa técnica que se conformó en las últimas semanas y yo creo que pronto tendremos avances sustanciales en la ponencia, con modificaciones al texto que presentó el Gobierno para mejorarlo”.
Entre tanto, el coordinador ponente en la Comisión Séptima de la Cámara, Alfredo Mondragón, indicó que el borrador de la ponencia para primera debate está listo, en donde se recogió más del 80 % de las recomendaciones que se hicieron en el marco de la mesa de concertación que se citó hace dos semanas y señaló que espera que al inicio de la otra semana se tenga radicado el texto.
Lo que Cristo dice que es está evaluando es el verdadero apoyo que pueda llegar a tener el proyecto de reforma. Vale recordar que, en el periodo pasado, la reforma a la salud se hundió en su tercer debate en la Comisión Séptima del Senado, que es en donde se espera nuevamente tener un álgido debate, empezando porque los nueve parlamentarios que votaron en contra del proyecto siguen estando en desacuerdo con lo que plantea la reforma.
Aún así, lo positivo del mensaje de urgencia sería que el Gobierno podría tener las mayorías en comisión y en plenaria de la Cámara, mientras que en el Senado lo tendría muy justo para conseguir los votos requeridos.
Vale recordar que el pasado 10 de octubre terminó la mesa técnica para la reforma a la salud que convocó el Gobierno para sostener reuniones con los congresistas que discutirán el proyecto de ley, los funcionarios de las entidades de salud y varios actores del sistema, entre los que estuvieron gremios de IPS (clínicas y hospitales) y EPS, así como representantes de asociaciones de salud, de farmacéuticos, pacientes, trabajadores de la salud y hospitales públicos.
Tras su culminación, el ministro Cristo dijo que “hay un consenso en cuanto a la necesidad y la urgencia de definir una hoja de ruta para el sistema de salud”, y le reiteró a los actores “nuestro compromiso con esta Mesa Técnica para conversar, concertar y hacer los cambios necesarios para presentar la reforma”.
Entre tanto, otros actores del sistema que participaron de la mesa técnica señalaron que no se llegó a consensos y expresaron que la reforma a la salud no atiende los verdaderos problemas de la coyuntura del sistema de salud. Aunque destacaron la intención del Gobierno al escuchar las diferentes posiciones y observaciones que los usuarios hicieron al proyecto, aseguraron que aunque el diálogo fue cordial, aún se mantienen importantes diferencias con la propuesta.
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