En medio de la Conferencia Interamericana de Ministras y Ministros de Trabajo de la OEA, en Bogotá, el presidente Gustavo Petro se refirió a la ausencia del presidente Luiz Inácio Lula Da Silva en la COP16, el evento sobre biodiversidad más importante del mundo, celebrado en Cali.
“En este momento se está realizando la COP16 en Cali, dice el New York Times que es el más importante de la historia en biodiversidad, se han reunido los pueblos, los gobernantes no, ¿cierto? “Ni siquiera Lula me acompañó, pero bueno”, dijo el mandatario mientras movía constantemente un lápiz en la mesa.
Trascendió que Da Silva no podrá asistir a la COP16 por recomendación médica, según una comunicación oficial entre ambos gobiernos.Tampoco asistirán los presidentes José Raúl Mulino (Panamá), Claudia Sheinbaum (México) y Gabriel Boric (Chile). Todos, salvo Panamá, aliados políticos del Gobierno Petro.Más allá de la molestia del presidente Petro, con tono de queja, lo cierto es que el presidente Lula Da Silva sufrió un grave accidente en los últimos días.
Da Silva, quien tiene 79 años, fue ingresado el sábado pasado en el Hospital Sirio-Libanés de Brasilia “después de un accidente doméstico, con una herida corto-contusa en la región occipital”.“Estoy bien, tuve un accidente, pero una tontería mía; fue grave, pero no afectó ninguna parte delicada”, dijo el mandatario durante una llamada telefónica con un político de su Partido de los Trabajadores.Sin embargo, el accidente doméstico que sufrió y lo obligó a cancelar su viaje a la cumbre de los BRICS en Rusia, fue “grave” y que aún debe esperar unos días para ver cómo evoluciona. También, por eso, canceló su participación en la COP16.
El mandatario colombiano no hizo referencia al respecto.
El bloque de países BRICS, que surge de la unión de un grupo de naciones con economías emergentes, se asoció y comenzó a reunirse desde el 2010. Este grupo que incluye a Brasil, China, India, Rusia, Sudáfrica; recientemente acogió a Irán, Etiopía y Egipto.
Para la asamblea 2024, celebrada en Kazan, Rusia, Nicolás Maduro fue invitado y este esperaba hacer parte del grupo. Sin embargo, el mandatario venezolano se llevó una sorpresa al encontrarse con que, pese al apoyo de Rusia, su país no fue aceptado como miembro del grupo, principalmente por el veto de Brasil.Lula da Silva, quien no pudo viajar, sin embargo, dejó instrucciones a su equipo de oponerse al ingreso de Venezuela.Según Celso Amorim, asesor de política internacional de Lula, la entrada de Venezuela no es prioritaria. “No sirve de nada llenar a los BRICS de países, o pronto habremos creado un nuevo G-77”, comentó Amorim a CNN Brasil.
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