Al fondo del escenario estaba la orquesta: las trompetas, los saxofones, los bongós. Al frente, debajo de los reflectores multicolores y vestidos con lentejuelas, estaban los bailarines de Ensálsate, que eran más de treinta. La música era vibrante: la salsa en su mayor esplendor. Entre todos, ejecutaban una coreografía precisa, sólida: las vueltas en el aire, las patadas sincronizadas, la turbulencia de las caderas. Más que un espectáculo parecía una fiesta. La confirmación de una sospecha: en Cali todo es sabor.“Los caleños tenemos la salsa en la sangre, es parte de nuestro ADN. Desde que nacemos, no paramos de escucharla. Cuando vemos a los bailarines, con esa alegría y esa actitud, es imposible no contagiarse. Todo el mundo llega y se enamora. Nuestro espectáculo es eso: arte y fiesta. Resaltar la cultura salsera con un nivel artístico altísimo, lleno de glamur”, afirmó Blanca Granados, cofundadora de Ensálsate.Ensálsate es una fundación caleña que desde 2011 ha perseguido un solo propósito: crear un espacio para la formación y realización profesional de jóvenes de escasos recursos a través de la danza. La salsa, por supuesto, es la protagonista. Con un espectáculo permanente en Cali y presentaciones a nivel nacional e internacional, esta fundación le ha cambiado la vida a más de 200 personas, entre bailarines, músicos y trabajadores.Otros de los espectáculos de danza destacados en Cali son Delirio y Mulato Cabaret, de la compañía Swing Latino. El fervor de sus apuestas creativas las ha posicionado como embajadoras de la cultura salsera en el mundo y como insignia de la idiosincrasia del Valle del Cauca.El pasado 24 de octubre, el Festival Mundial de Salsa reunió a esta trilogía en el Coliseo El Pueblo para inaugurar su fiesta y celebrar su legado cultural. Era la primera vez que las tres compañías más importantes de la ciudad se presentaban juntas. Una fiesta que sacudió a todos los invitados y que, además, dio inicio al evento más importante del género en Colombia.“’La Trilogía de la Salsa’ nace para demostrarle al mundo por qué la salsa es un patrimonio inmaterial y cultural de Colombia; para promover, proteger y preservar esta expresión cultural para las futuras generaciones, y para exaltar la importancia de la salsa como parte constitutiva de nuestra marca ciudad. Además, busca capitalizar el impacto mediático en el marco de la COP16″, explicaron desde la Alcaldía de Cali.Hasta el 27 de octubre se llevará a cabo en Cali el Festival Mundial de Salsa, un evento que celebrará la tradición de este género musical con una programación repleta de talleres, conversatorios, shows de escuelas de baile, exhibiciones y un museo interactivo sobre la historia de la salsa en la ciudad. En el marco de la COP16, este festival promete ser una cuota cultural para conocer y vivir las raíces musicales y dancísticas de la Sucursal del Cielo.“Este festival es el resultado de un proceso que busca promover y salvaguardar la salsa como patrimonio cultural inmaterial, donde el talento y la creatividad se unen para brindar un espectáculo inolvidable. Además, se convierte en una plataforma para que los bailarines muestren su arte, compartan su pasión y establezcan conexiones”, aseguró Leydi Hidigio, secretaria de Cultura de CaliLa programación incluirá más de 15 talleres sobre ritmos latinoamericanos, presentaciones de danza de los semilleros infantiles, conversatorios con voces acreditadas como Hugo Osorio y Fabián Gran Noble, encuentro de melómanos, experiencias de baile colectivas y, por supuesto, la competencia del festival.La noche de inauguración fue emocionante: más de 150 bailarines y músicos en escena. Ensálsate presentó ‘Cinema en Salsa’, una coreografía que reinterpreta los argumentos de películas de Hollywood a partir de la salsa. Misión Imposible, Moulin Rouge, Chicago, Rocky y Titanic son solo algunas de ellas.“Nuestra esencia es el glamur. Todo lleno de brillo, magia, tocados, pedrería. Además fusionamos películas o ritmos tradicionales colombianos con la salsa para que el público viva una experiencia inimaginable. Nuestra salsa es un momento mágico. Cada figura, cada paso, es puro trabajo en equipo”, comentó Mauricio Criollo, director artístico de Ensálsate.“Con la trilogía de la salsa estamos contentísimos. Fue la primera vez que nos presentamos juntos en Cali. Fue un abrebocas muy importante para el Mundial de Salsa. Estamos muy ilusionados”, agregó Granados.Además del brillo y la efusividad, la salsa en Cali representa una alternativa para que niños y jóvenes desarrollen sus habilidades y emprendan un proyecto de vida. De acuerdo con Criollo, cada profesor y cada escuela representan en ellos un “padre más, una segunda casa”.En esta edición, el Festival Mundial de Salsa reunirá a 9 escuelas con más de 25 años de trayectoria que, además, adelantan procesos de formación con más de 800 niños y jóvenes.“Lo que más nos apasiona son nuestros bailarines y artistas. Ver la entrega que tienen durante los espectáculos, la disciplina con que trabajan. Comienzan aquí y de ahí vuelan por el mundo entero. Eso nos inyecta vida. Siempre tenemos una cola muy grande de pelados con los que construimos vida y futuro”, concluyó Granados.