La vía que comunica Cúcuta con Bucaramanga duró bloqueada por cinco días, en medio del paro campesino que se estaba registrado en varias regiones del país y especialmente en Norte de Santander y Santander se presentó con más fuerza.Este sábado 26 de octubre, se conoció que los campesinos que estaban al frente de la protesta, tomaron la decisión de levantar los bloqueos en las vías.Esa medida se adoptó, ya que las comunidades campesinas llegaron a un acuerdo con el Gobierno nacional, para solucionar las diferencias que motivaron la manifestación.Pero la situación se estaba tornando bastante preocupante para el sector productivo del país, en su momento Martha Ruth Velásquez, directora regional de Fenavi Santander, alertó que ese paro campesino trajo consecuencias graves.En su momento, la dirigente gremial departamental, hizo un llamado para que el Gobierno y los campesinos llegaran a un acercamiento.“En realidad, la situación lleva a tener unas consecuencias muy dedicadas en la movilidad, en la entrega del producto final a los consumidores. Santander produce el 25% del pollo que se reparte en toda Colombia y el 23% del huevo y esto hace que regiones como Bogotá, el mismo departamento Boyacá, Norte de Santander y la Costa Atlántica en este momento empiecen a sentir desabastecimiento porque no ha sido posible llegar con el producto final”, dijo sobre la importancia productiva de Santander para el país.Entre tanto, debido a las afectaciones del paro campesino, varios sectores tuvieron que asumir sobrecostos por los bloqueos, los cuales llegaron a cerca de $400.000 por viaje de Santander a Bogotá.“El llamado es, por supuesto, a que desde la misma organización del paro no se le haga daño a sus propios colegas productores del sector agropecuario. Esta es una situación que está prácticamente en manos del gobierno nacional y como tal debe manejarse siempre por la vía de la conciliación”, fue el mensaje de angustia que en medio del paro campesino lanzó Fenavi Santander.Cabe señalar, que los campesinos en Norte de Santander, estaban protestando por la resolución del Ministerio de Ambiente sobre la delimitación de los páramos, al expresar su angustia por ser sacados de sus viviendas, las cuales fueron ubicadas en los páramos.