El presidente designado de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), Diego Cancino, rompió su silencio tras la denuncia de la funcionaria del Ministerio del Interior, Viviana Vargas, quien lo acusó ante la Fiscalía de acoso sexual durante una cena. Cancino, exfuncionario del Gobierno Petro, niega haberla tocado inapropiadamente.
En sus declaraciones, Cancino expresó: "Lamento sinceramente cualquier conducta de mi parte que haya podido resultar ofensiva para una mujer a quien conozco desde hace varios años como defensora de derechos humanos. Hemos compartido esfuerzos en esta causa, y ella ha dedicado toda la inteligencia y el valor que todos y todas le reconocemos".
Según Vargas, los hechos ocurrieron el pasado 9 de octubre en la casa de Cancino, quien la invitó a almorzar para hablar de una posible oferta laboral. La funcionaria, de 31 años, declaró a RCN Radio que durante el encuentro Cancino la tocó de manera inapropiada y sin su consentimiento.
En contexto: "Diego Cancino debe renunciar y el Gobierno debe exigírselo": defensora del Pueblo
Cancino defendió su posición y afirmó: "Estoy absolutamente convencido de que en ningún momento incurrí en ninguna forma de acoso sexual durante el encuentro, en el cual estuvimos acompañados de personas que Viviana invitó en calidad de amigos suyos".
Agregó además: "Reconozco el legítimo interés que un asunto de esta naturaleza despierta en una sociedad que, en medio de enormes dificultades, avanza en el proceso de construir relaciones más igualitarias entre los géneros y en todos los ámbitos de la vida".
En su denuncia, presentada tanto ante la Fiscalía como ante el Comité de Ética del Partido Verde, Vargas explicó que, al sentirse incómoda con la conducta de Cancino, "reaccioné rápidamente quitándomelo de encima. Él me tomó de las manos, me bajó de la silla en la que estaba e intentó besarme sin mi consentimiento".