No cabe duda que Yo soy Betty, la fea ha sido una de las producciones más exitosas de la televisión colombiana, prueba de ello es que, aun después de más de 25 años de ser emitida, la historia que se desarrolló en una importante empresa de moda se sigue manteniendo vigente, removiendo las fibras de cientos de espectadores que se la han visto en varias ocasiones e incluso de aquellos que la ven por primera vez.Esta producción ha sido emitida repetidas veces por el Canal RCN e incluso ha llegado a importantes plataformas de streaming como Netflix y Prime Video. Como si fuera poco, ha llegado a más de 180 países, doblada a 25 idiomas y hay al menos 24 remakes en diversos lugares del planeta.Sumado a esto, en el año 2010 fue incluida en el Libro Guinness World Records por ser la telenovela con más adaptaciones del mundo, dejando en evidencia el importante legado que dejó Gaitán con esta creación sobre la vida de Beatriz Pinzón Solado, personaje interpretada por la talentosa actriz Ana María Orozco.Aunque este proyecto todavía recibe una lluvia de elogios por su narrativa, en el momento de la primera emisión de la recordada escena que marcó un cambio en la historia, cuando Betty continúa en la rutina de enamoramiento con Armando Mendoza (Jorge Enrique Abello), fingiendo que no sabe nada de lo que descubrió en la cruel carta de instrucciones que Mario Calderón (Ricardo Vélez) para seguir conquistándola y proteger la empresa, Gaitán sí se refirió a este icónico episodio.En una entrevista para la revista Entretainment de Supercable, aseguró sentirse arrepentido por la famosa carta que Mario le dejó a Armando y que Betty descubrió y leyó en medio de lágrimas, siendo la pieza clave para que la trama de la novela creciera y le permitiera a la protagonista autoconocerse.Si bien es cierto que esto permitió un cambio significativo en la vida de Betty, para nadie es un secreto que es una de las escenas más duras de la telenovela, pues las palabras que estaban escritas en el papel eran bastante fuertes, motivo por el que Fernando confesó que consideraba dicho acto como una “canallada”, un factor que según él, con el tiempo le jugó en su contra, ya que sabía que al final los protagonistas terminaban casándose.En la misiva, Mario se burla cruelmente de los sentimientos de Betty, describiendo sus besos como “terroríficos” y sugiriendo que Armando le hacía el amor solo por lástima y, por supuesto, para asegurar su empresa.Por esta razón, ese final generó cierta inconformidad en los televidentes que, desde que se lanzó la producción, consideran que Betty debió quedarse con un francés llamado Michel, un hombre que demostró estar interesado en ella por su esencia e inteligencia, más allá de lo físico.Debido a esto, Gaitán confesó que ese capítulo representó un obstáculo para escribir el resto del guion, ya que desde un inicio había contemplado que el personaje de Armando debía redimirse para enamorar a Betty de nuevo. Sin embargo, también recalcó que antes de eso intentó que Mendoza sufriera por lo que había hecho, aunque parte de la audiencia nunca lo perdonaría.“Fue más cruel de lo que había planeado”, dijo Gaitán en la entrevista. “El nivel de maldad en esa carta hizo que el perdón hacia Armando fuera muy difícil de lograr, tanto para Betty como para los televidentes.”