Luego de que la Fiscalía presentara varias pruebas en su contra, la empleada de un hotel de Medellín aceptó, por medio de un preacuerdo, que participó en una red de tráfico de migrantes que las autoridades investigaron por vario tiempo. La mujer, identificada como Gloria Milena Álvarez Quinchía, también confirmó que les brindó alojamiento a ciudadanos extranjeros que transitaban de forma irregular por el país con la intención de llegar al Golfo de Urabá.
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De acuerdo con los elementos que ha dado a conocer el ente acusador, tras una investigación que estuvo a cargo de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, se pudo establecer que Álvarez Quinchía alojó en varias oportunidades a ciudadanos cubanos, que posteriormente fueron llevados por vía terrestre a Capurganá (Chocó).
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Una vez se encontraban en este departamento, eran enviados en lanchas rápidas de Panamá para que siguieran su camino hacia Estados Unidos. Esta mujer fue capturada con otras 10 personas en mayo de 2022. Para ese entonces, tras el proceso de judicialización, fue imputada y un juez le impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad en su lugar de residencia.
Según informaron desde la Fiscalía, un juez penal especializado avaló la negociación judicial que se hizo con Álvarez Quinchía y la condenó a cuatro años y dos meses de prisión por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico de migrantes.
Además, por estos hechos se les impuso una multa equivalente a 1.383 salarios mínimos legales vigentes e inhabilidad para ejercicio de funciones públicas por 50 meses.
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Hace solo siete días, las autoridades colombianas también informaron sobre un operativo realizado de forma conjunta con agencias estadounidenses, por medio del cual capturaron a 13 personas por presuntamente pertenecer a dos grupos dedicados al tráfico de migrantes.
De acuerdo con las investigaciones, se trataba de dos agrupaciones, una conformada por nueve personas y otra por cuatro, que tenían operaciones en Medellín, desde donde partían varias rutas hacia Estados Unidos pasando por el Golfo de Urabá o el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Tras la captura de las 13 personas, el ente acusador señaló que todas ellas ya fueron presentadas ante un juez de control de garantías y les fueron imputados los delitos de tráfico de migrantes y concierto para delinquir agravado.