Las autoridades encontraron un gran desguazadero de motos y carros dentro de una finca de la zona rural de San Pedro de los Milagros, Norte antioqueño, donde se llevaban estos vehículos para desarmarlos en la tranquilidad de la lejanía de la ciudad, para luego rearmarlos para comercializarlos en el mercado negro.
De acuerdo con la Policía Antioquia, en este predio de la vereda Cerezales se encontraron cuatro motos y una camioneta que estaban listos para ser desarmados, además de 50 distintas partes de motocicletas que fueron hurtadas y luego desarmadas. Además, hallaron herramientas y un soplete que eran usados para modificar algunas piezas de estos vehículos.
“Esta finca era utilizada para borrar los sistemas de identificación originales, regrabarlos y posteriormente sacar al comercio dichas motocicletas hurtadas”, explicaron desde la Policía Antioquia, encargada de realizar este operativo que no dejó personas capturadas.
De acuerdo con informes de inteligencia, en Medellín y algunos municipios cercanos operan redes criminales dedicadas al hurto de motocicletas para reorganizarlas, ponerle placas clonadas y después comercializarlas con una nueva identificación, principalmente en veredas lejanas de municipios del Occidente, Bajo Cauca, Nordeste y Norte antioqueño, aunque también hay casos en los que se venden en la ciudad.
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En muchos de los casos, estas motocicletas son comercializadas a precios inferiores a los de una compraventa y se venden a través de aplicaciones y redes sociales. “Se llevan a los pueblos porque allá nadie mira si tiene el pecado o no, mientras que en la ciudad también se venden, pero en menor cantidad, para tratar de sacarle más plata y para evitar las revisiones, se trata de persuadir al comprador”, le contó un exladrón de motos a EL COLOMBIANO.
Para dar un ejemplo, por robar una de las motos tipo scooter más vendidas del mercado, se le puede pagar entre 1 y 2 millones de pesos a quien se la hurta y después del proceso de desarmado, regrabación de chasis y motor y de cambiarle algunas piezas, se le pone una placa falsa, muchas veces clonada de otras motos, para venderla “más barata para llamar la atención de quien la compra”.
En todo Antioquia, de acuerdo con el centro de investigación Observadores Colombia, este año se han registrado 9.152 casos de robo de motocicletas, de los cuales 3.071 se han registrado en municipios por fuera de Medellín.
Se presenta una reducción de este delito en todo el departamento, ya que en el 2023, a la fecha, se contabilizaban 9.444 motocicletas robadas y por fuera de Medellín se denunciaron 3.243 casos.