Recientemente, unas lluvias torrenciales le devolvieron la vida a uno de los atractivos turísticos más famosos del mundo: el desierto del Sahara, en Marruecos, un lugar que sorprende con la majestuosidad de sus dunas doradas y su rica cultura.Allí los visitantes pueden experimentar desde paseos en camello hasta acampar bajo las estrellas, actividades que prometen una aventura inolvidable en este vasto mar de arena, considerado como una de las maravillas naturales más impresionantes del planeta.Esta joya, situada en el corazón de Marruecos, exactamente en la parte occidental de África, suele dejar anonadados a los turistas con su grandeza, su ambiente tranquilo y su belleza inquebrantable.Sus emblemáticas dunas doradas se extienden cubriendo la perspectiva más amplia de los viajeros y combinando, de manera perfecta, con sus cielos estrellados que parecen sacados de un cuento de hadas y su cultura nómada rica y única.Explorar el Sáhara marroquí es, en pocas palabras, una aventura que podría marcar un antes y un después en la vida de un viajero, brindando una experiencia inolvidable en la que es posible descubrir un mundo completamente distinto y sumergirse en una cultura que data de miles de años.Curiosidades del desierto del SaharaAntes se convertirse en un desierto, el Sáhara era un lugar verde y fértil, lleno de vida salvaje, sin embargo, su imagen actual es lo que ha dejado el paso del tiempo, siendo el hogar de varias culturas y civilizaciones, explica el sitio Memphis Tours.Además, indica que hoy en día, los nómadas bereberes y tuareg son los principales habitantes del Sahara, que ha sido y sigue siendo un lugar de tránsito y comercio.¿Por qué visitar este atractivo turístico?Solo el hecho de ser el desierto más grande del mundo lo convierte en un destino que despierta gran interés entre los viajeros. Sin embargo, existen más razones para visitar esta maravilla natural que sobrepasan la experiencia de explorar sus encantadoras dunas de arena dorada.Sumergirse en sus impresionantes paisajes es adentrarse en el escenario de muchas películas de renombre, como La guerra de las galaxias, que grabó localizaciones como Tatooine, el planeta imaginario del universo de Star Wars cuyo nombre procede de la región tunecina de Tataouine.Allí también se pueden hacer paseos en quad, observación de estrellas, surf en la arena, acampar o practicar senderismo a través de largas caminatas que, incluso, pueden durar días si el objetivo es llegar a la cima de las dunas de Chegaga.Uno de los planes en este lugar que más resulta llamativo es dormir bajo ese manto de estrellas que ofrece un espacio perfecto para descansar, relajarse y hasta hacer dinámicas de reflexión. Quienes han tenido la oportunidad de vivir esta experiencia aseguran que es una de las mejores formas de experimentar el hermoso Sahara.Por otro lado, es importante destacar que al ser un lugar rico en cultura e historia, los visitantes pueden aprender sobre la vida de los nómadas del desierto, sus costumbres, creencias y su forma de vida, entre otros tantos datos interesantes que pueden compartir.También se puede caminar por las antiguas ciudades del desierto, ver arte rupestre prehistórico y, como se mencionó anteriormente, tener la posibilidad de conocer las antiguas rutas comerciales.