Ya hay cuenta regresiva para las elecciones de Estados Unido y Donald Trump volvió a hacer ruido al denunciar lo que hay “trampas” en el proceso electoral.
En una declaración que ha alterado a sus seguidores, el expresidente afirmó que las irregularidades que ha visto son de “una escala nunca vista”. Trump lanza su acusación justo cuando las autoridades judiciales de un condado de Pennsylvania anunciaron la apertura de una investigación sobre un lote de 2.500 solicitudes de inscripción electoral que contenían información de identidad incorrecta.
Las verificaciones se están extendiendo a otros condados, lo que ha sido usado por el candidato para tender un velo de duda sobre el proceso electoral en un estado clave para el resultado de las elecciones.
“¿Y dónde está el Departamento de Justicia en este estado?”, dice Trump, cuyas palabras han sido interpretadas por los demócratas como una alfombra a un supuesto escándalo electoral, sugiriendo que la “extrema izquierda” está haciendo todo lo posible para que no llegue a la Casa Blanca.
El expresidente también advirtió sobre “cosas muy feas” sucediendo en Pennsylvania, pidiendo a la policía que actúe “sin tardar”. Y arremetió contra el gobernador demócrata de Pennsylvania, Josh Shapiro, por permitir que estas irregularidades. Y recordó que en 2020 “perdió” este estado por alrededor de 80,000 votos frente a Joe Biden.
Kamala Harris dijo esta semana que Trump está sediento de poder y que además está obsesionado por volver a la presidencia. “Este no es un candidato a la presidencia que esté pensando en cómo mejorar su vida. Es una persona inestable, obsesionada con la venganza, consumida por el resentimiento y en busca de un poder sin control”, afirmó.
Y llamó a los estadounidenses a decidir “bien” en las próximas elecciones: “Cada uno de ustedes tiene el poder de pasar página y comenzar a escribir el próximo capítulo en la historia más extraordinaria jamás contada”.
A medida que se acercan las elecciones, el ambiente se torna cada vez más candente, con Trump jugando su carta de denuncias que pone en duda si aceptará o no los resultados de las elecciones. El 5 de noviembre se vislumbra como un día crucial, y el eco de las declaraciones de Trump y sus detractores resuena en cada rincón del país.