Tres municipios, cerca de 16.000 habitantes, un río y 100 hectáreas de bosque están siendo afectadas por un lucrativo negocio de minería ilegal instalado por las disidencias de las Farc en el cañón del Micay, en el departamento del Cauca.
De acuerdo con información recolectada por el Ejército, este severo daño ambiental tiene como escenario al río Micay, en su trasiego por los municipios de Argelia, El Tambo y López de Micay, y en particular las riberas habitadas por las comunidades veredales de San Juan de Mechengue, El Plateado, La Emboscada y La Honduras.
En dicho territorio delinque el frente Carlos Patiño del Estado Mayor Central de las Farc (EMC), comandado por Ánderson Andrey Vargas (“Kevin”), quien sigue las órdenes de Néstor Gregorio Vera (“Iván Mordisco”), el máximo líder de la organización terrorista.
“Lo que se ha podido evidenciar es que estarían empleando de manera indiscriminada y sin ningún control ni conciencia de cuidado maquinaria amarilla, dragones, motores, así como químicos como mercurio y cianuro, estos son altamente tóxicos y perjudiciales para la vida humana”, informó la Institución castrense este miércoles.
Las tropas que hacen parte de la Operación Perseo, con la que el Estado pretende recuperar el control de esta zona, han documentado con fotografías aéreas el deterioro medioambiental.
“La maquinaria amarilla, que engañan mediáticamente diciendo que es para carreteras, ha desviado el cause natural del río y han convertido el agua cristalina y fluida en una sustancia oscura y estancada que aniquila la vida animal y vegetal”, advierte el informe.
En los terrenos aledaños al cauce del río se están formando piscinas, debido a las excavaciones, en las que el agua se está tornando de diferentes colores, lo que indica un alto grado de contaminación producida por los químicos empleados en la extracción del oro.
El coronel Gustavo Muñoz, jefe de Estado Mayor de la Brigada contra la Explotación Ilícita de Yacimientos Mineros, recordó en el marco de la Conferencia de la Biodiversidad de la ONU (COP16), que se realiza en Cali, que para obtener un gramo de oro, se utilizan hasta 13 gramos de mercurio, y que un gramo de esta sustancia contamina 450.000 litros de agua.
Según los cálculos del Ejército, “este grupo ilegal estaría obteniendo mensualmente entre 8.000 y 10.000 gramos de oro, lo que le estaría generando ganancias de por lo menos 7.000 millones de pesos a la estructura Carlos Patiño”.
Mientras que un kilo de cocaína de alta pureza vale 1.068 dólares en Colombia (antes de su exportación a los mercados globales), un kilo de oro se comercia por 77.000 dólares, con la ventaja de que se puede transportar mucho más fácil y camuflarlo en el torrente financiero, “lo que hace muy difícil combatir esa economía”, acotó el coronel Álvaro Carrillo Torres, comandante de la Brigada de Acción Integral N°2 en una charla realizada en la COP16.
La Fuerza Pública reconoció la dificultad que enfrenta para detener ese problema, ya que los disidentes “han optado por instrumentalizar a la población civil para evitar las llegadas de las tropas, incluso la de presionarlos para que informen si ven movimientos de vehículos o aeronaves, y de este modo poder mover las maquinarias y ocultarlas para evitar la flagrancia y así eludir los controles que se han previsto”, añadió el Ejército.
Los militares aseguran que, para darle apariencia de legalidad al movimiento de maquinaria pesada en la región, están construyendo carreteras fachadas sin autorización en zonas prohibidas, y publicitando que se trata de obras sociales para la comunidad.
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