Para quienes conocen a Edwin Ágredo, este Sargento Segundo de la Brigada 29 del Ejército Nacional de Colombia, es un verdadero héroe: ha logrado la restauración de más de 50 mil frailejones en los páramos del país, una especie amenazada en tiempos de cambio climático por feroces incendios forestales.Su historia la ha compartido con los asistentes de la llamada Zona Verde de la COP16, que durante los días de la cumbre por la biodiversidad de la ONU ha recibido a 527.455 personas, según cifras de la Alcaldía de Cali. Un espacio en donde Ágredo muestra a los transeúntes la importancia de los frailejones. Este sargento ha ganado visibilidad en las filas del Ejército, pues se ha especializado en el rescate de las semillas de frailejones. Es que, debido a las intensas olas de calor de este año y ante los riesgos de incendios en las montañas del país, Ágredo se ha convertido en uno de los responsables de salir al rescate de las semillas del frailejón, para cuidarlas ante el riesgo inminente de su muerte por las feroces llamas.Esa labor de captación, germinación y restauración de semillas de frailejones que ejerce el soldado Edwin la hace con apoyo de un equipo de aproximadamente 15 soldados especializados. El esfuerzo de restaurar la vegetación se realiza antes de que sucedan los incendios forestales en los páramos del Cauca, Nariño, Antioquia, Boyacá y Cundinamarca. “En el momento de realizar esta misión, nos dirigimos al ecosistema, extraemos y captamos las semillas, las ponemos en cajas de Petri con algodón y riego constante para su germinación. Posterior a eso, las llevamos a viveros para luego reintroducirlas en áreas afectadas por otras alteraciones”, relata.Con una maqueta de los páramos y una mesa llena de Frailejones conservados, el soldado Ágredo se encuentra en el puesto de las Fuerza Militares de la Zona Verde. Vestido con su uniforme, sus pines de reconocimiento, y un carisma difícil de ignorar, les expone a los transeúntes provenientes de todas las partes del mundo, su labor como defensor de la naturaleza. “Hago parte del compromiso que tenemos los soldados de cuidar el medio ambiente en Colombia”, asevera con ímpetu.Desde hace casi 20 años, el Sargento Ágredo hace parte del Ejército Nacional. Sin embargo, en los últimos cuatro años decidió cambiar su ‘frente de batalla’, dejó de lado sus funciones regulares de soldado para ser un guardián de la biodiversidad. Dice que la tarea nació al notar el gran aumento de incendios forestales en los páramos colombianos, ocasionados principalmente por el cambio climático. “Esta iniciativa fue de muy buena acogida por la institución y por las entidades que nos están apoyando. Actualmente, lidero actividades con las comunidades y con la Universidad de Pamplona, y estos frailejones se han vuelto como mis hijos, se convierten en el diario vivir de uno. Estoy pendiente de ellos, de cómo amanecen y cómo evolucionan”, relata el soldado.No es casualidad que el personaje animado de Frailejón Ernesto Pérez sea elegido como embajador oficial de la COP16. Para este uniformado, su importancia es vital en la regulación hídrica, ya que permite que el agua llegue a los seres humanos. Más aún en Colombia, que alberga el 50% de los páramos del mundo (es hábitat de 37 de ellos), entre esos, el de Sumapaz el más grande del planeta. “Soy campesino. Criado en un pequeño pueblo de Bucaramanga, Onzaga. Está en mi cultura esta vocación, y en el Ejército tuve la oportunidad de capacitarme y estudiar. Ahora soy Tecnólogo Ambiental. Mis raíces campesinas me dan el liderazgo para dirigir estos proyectos”, dice el sargento.En un momento crítico, donde se discuten soluciones globales en materia de ambiente y diversidad, el Sargento Edwin Agredo confirma que la verdadera valentía no sólo se manifiesta en el campo de batalla, sino también en una lucha silenciosa por la naturaleza. “Quisiera recordarle a la comunidad nacional que los soldados no solamente estamos comprometidos con la confrontación armada, nosotros estamos capacitados y preparados para trabajar en diferentes escenarios como lo es el cuidado de la naturaleza”, dice.*Con la colaboración de Ana Ossa, del Centro de Medios UAO -COP16.