Si prolongan la Avenida Boyacá, a través de la reserva forestal del norte que este Gobierno piensa consolidar, acaban la reserva forestal Thomas Van der Hammen”. Con ese mensaje publicado en sus redes sociales, el 12 de septiembre de 2023, el presidente Gustavo Petro dejó entrever la intención de su Gobierno frente al proyecto que busca ampliar la avenida Boyacá entre las calles 183 y 235.Ni los mensajes de la entonces alcaldesa Claudia López ni la férrea defensa que ha hecho el alcalde Carlos Fernando Galán a la autonomía territorial de la ciudad, impidieron que el Gobierno Petro se entrometiera en las decisiones de Bogotá y buscara frenar este importante proyecto que aspira a desembotellar el norte de la ciudad y cuya construcción será vital para el proyecto urbanístico Lagos de Torca.“Esa manía maldita de creerse el Mesías; el único que sabe; el que llega a hacer las cosas destruyendo y desconociendo todo lo anterior, lo único que nos produce es parálisis, saboteo, pérdidas de los recursos de los bogotanos”, le decía Claudia López, en su momento al presidente Petro, a pesar de que meses atrás ayudó a elegirlo a la Presidencia e incluso votó por él.Esta semana, el Consejo de Estado admitió para estudio una demanda presentada por la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, buscando que se declare la nulidad de la licencia ambiental para la ampliación de la Avenida Boyacá. Se trata de la licencia expedida por parte de la CAR, el 28 de diciembre de 2023, para la ampliación de la Boyacá con la construcción de 4,9 kilómetros de vía.En medio del proceso, en abril de 2023, antes de expedirse la licencia ambiental, el Consejo Directivo de la CAR primero autorizó la sustracción de 20,87 hectáreas de la reserva Thomas van der Hammen de un total de 1.396 hectáreas, es decir, tan solo el 1,49 por ciento.Fue en esa sesión extraordinaria del Consejo Directivo de la CAR que la ministra Muhamad obtuvo la primera derrota en su intención de querer frenar el proyecto. Su delegado, Gustavo Carrión, fue el único que votó en contra para la sustracción de las 20 hectáreas. Los otros 11 directivos o sus representantes le dieron la espalda.Tras la derrota, Muhamad insistió a la CAR en la realización de una audiencia pública ambiental para escuchar a la ciudadanía y a las veedurías. Dicha audiencia se celebró el 15 de septiembre de 2023 y allí el Gobierno Petro radicalizó su postura pidiendo modificar el trazado de la ampliación de una vía que está proyectada en Bogotá desde hace décadas.“En esa audiencia, el entonces ministro de Transporte, William Camargo, y la ministra de Ambiente decían que la Boyacá no era necesaria porque se iba a hacer la ampliación de la Autopista Norte, de la Séptima y la Avenida Laureano Gómez”, aseguró a SEMANA Alejandro Callejas, gerente de Lagos de Torca, quien advirtió que la respuesta a los ciudadanos de parte del Gobierno nacional a la ampliación de la Avenida Boyacá “no puede ser que nos quedemos esperando diez o 20 años más para que puedan salir nuevas vías para cubrir lo que ya hoy tiene estudios y diseños”.Silencio administrativoEl 28 diciembre de 2023, tres meses después de celebrada la audiencia pública, y tres días antes de culminar la dirección de Luis Fernando Sanabria, la CAR Cundinamarca expidió la Resolución DGEN 20237000994 por medio de la cual se otorgó la licencia ambiental para la ampliación de la Avenida Boyacá.Al expedirse este acto administrativo de licenciamiento procedía un recurso de reposición el cual podía interponerse dentro de los 10 días hábiles siguientes a la notificación de la resolución. Fue así como el 24 de enero de este año, un grupo de ciudadanos ambientalistas, liderado por Sabina Van der Hammen, nieta de Thomas van der Hammen, presentó un recurso de reposición.A este recurso, se sumó otro: el de la ministra Muhamad presentado el 24 de abril de este 2024. No obstante, durante estos diez meses, el actual director de la CAR Cundinamarca, Alfred Ballesteros, ha guardado silencio y no ha resuelto ninguno de los recursos.“Para mí claramente hay una alianza entre el director de la CAR y la ministra Muhamad. El director recibió los recursos de reposición en enero y abril, pero se quedó absolutamente en silencio y peor aún guardó silencio con el recurso de la ministra a pesar de que podía rechazarlo de inmediato por extemporáneo”, afirmó a SEMANA el concejal Daniel Briceño.Ante la no respuesta del director Alfred Ballesteros, la ministra Muhamad tuvo todos los argumentos para presentar la demanda ante el Consejo de Estado pidiendo que se establezca el silencio administrativo de parte de la CAR Cundinamarca y se declare la nulidad de la licencia ambiental de la Avenida Boyacá.Para Omar Oróstegui, director del Laboratorio de Gobierno de la Universidad de La Sabana, Muhamad ha sido coherente con su posición ambientalista desde que era concejal de Bogotá, pero el problema es la afectación de esta demanda sobre Lagos de Torca.“Se crea una incertidumbre aún mayor para el proyecto Lagos de Torca, porque el alto tribunal puede demorarse meses, e incluso años, antes de hacer un pronunciamiento puntual sobre la materia”, señaló Oróstegui.Ante este panorama, queda en el aire el interrogante de por qué la CAR no rechazó el recurso de reposición de Muhamad por extemporáneo ni respondió al recurso presentado por Sabina van der Hammen y permitió que se llegara a una demanda ante el Consejo de Estado. SEMANA buscó en varias oportunidades al director Alfred Ballesteros para que respondiera a la pregunta, pero no dio respuesta.En todo caso, como se negaron las medidas cautelares y con la licencia ambiental en firme, el gerente Callejas aseguró que seguirán con las obras. “La Avenida Boyacá está cerrando estudios y diseños a detalle. Tiene financiamiento para el primer sector que es de la calle 183 a la calle 200. Y ahora que contamos con licencia empezaremos a realizar las obras”, concluyó. Pero frente al interrogante de qué puede pasar a futuro si el Consejo le da razón a Muhamad, afirmó: “Ahí tendríamos que mirar qué pasa”.