La vicepresidenta y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, anunció este domingo, 3 de noviembre, que votó por correo para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, las cuales disputa con el expresidente republicano Donald Trump.“Acabo de rellenar mi papeleta. Así que he votado”, ha explicado desde Detroit. “Mi voto está de camino hacia California y voy a confiar en el sistema, en que llegará”, señaló al ser interrogada sobre una posible devolución, según informa la cadena CNN.Harris también fue interrogada por la Proposición 36, una iniciativa que permitirá incrementar las penas contra los ladrones reincidentes o condenados por delitos de drogas, pero no ha querido responder.“No voy a hablar sobre la votación sobre eso porque, honestamente, estamos en el último domingo antes de las elecciones y no quiero generar apoyos a un lado o al otro con este tema”, explicó.Ambos candidatos intensificaron este domingo los mítines en los estados clave, con el fin de recabar votos a dos días de unas elecciones presidenciales que se presentan muy reñidas en Estados Unidos.La última encuesta del New York Times/Siena muestra algunos cambios en los estados en disputa, pero siguen en empate técnico, dentro del margen de error.El sondeo reputado da a la vicepresidenta demócrata por delante del expresidente republicano Donald Trump por tres puntos en Iowa, donde el conservador ganó en 2016 y en 2020.La realizó “uno de mis enemigos”, se quejó Trump este domingo en un mitin en Pensilvania. “Las encuestas son tan corruptas”, añadió.Este estado es uno de los más codiciados de los siete pendulares, aquellos que no han sido bastión del partido republicano ni del demócrata.Las llaves de la Casa Blanca se consiguen por una diferencia de tan solo decenas de miles de votos en estos estados.En Pensilvania, donde viven cientos de miles de puertorriqueños, a Trump podría costarle caro el comentario de un humorista que dijo que Puerto Rico es como una “isla flotante de basura”, en uno de sus mítines.Harris asiste a misa y Trump reflexiona sobre la “prensa falsa”Kamala Harris dijo en una iglesia de Michigan que Dios ofrece a Estados Unidos un “plan divino lo suficientemente fuerte para sanar la división”, mientras que Donald Trump dio un discurso profano y lleno de teorías conspirativas en el que reflexionó sobre periodistas baleados y calificó a los demócratas de “demoníacos”.Los dos principales candidatos a las elecciones del martes adoptaron tonos marcadamente diferentes en el último domingo de la campaña. A menos de 48 horas de las votaciones, la vicepresidenta demócrata argumentó que la elección ofrece a los votantes la oportunidad de rechazar el “caos, el miedo y el odio”, mientras que el expresidente republicano, repitió mentiras de fraude electoral para intentar sembrar dudas sobre la integridad de la votación y sugirió que el país se desmorona sin él en el cargo.Harris concentró su domingo en Michigan, comenzando el día con unos cientos de feligreses en la iglesia Greater Emmanuel Institutional Church of God in Christ de Detroit. Fue el cuarto domingo consecutivo en que Harris, quien es bautista, hablaba ante una congregación negra, reflejo de la importancia crítica de los votantes negros en varios estados clave.“Veo la fe en acción de maneras notables”, dijo en comentarios que citaron al profeta del Antiguo Testamento, Jeremías. “Veo una nación decidida a pasar la página del odio y la división y trazar un nuevo camino hacia adelante. Mientras viajo, veo a estadounidenses de los llamados estados rojos y estados azules que están listos para inclinar el arco de la historia hacia la justicia”.Nunca mencionó a Trump, aunque seguramente volverá a su discurso partidista más convencional en paradas posteriores el domingo.Harris terminó sus comentarios en unos 11 minutos, mientras que Trump habló unos 90 minutos en un mitin al aire libre y frío en el aeropuerto de Lancaster, Pensilvania.Trump acostumbra saltar de un tema a otro, un estilo discursivo que ha etiquetado como “el tejido”. Pero en Lancaster, se desvió en largas digresiones y apenas mencionó sus puntos habituales sobre economía, inmigración y las acostumbradas críticas a Harris.En cambio, Trump relanzó críticas a los procedimientos de votación en todo el país y a su propio personal. Resucitó agravios por ser procesado después de intentar anular su derrota en 2020 ante el presidente Joe Biden, sugiriendo en un momento que “no debería haber dejado” la Casa Blanca.Además, intensificó sus ataques a un liderazgo nacional “groseramente incompetente” y a los medios de comunicación, y luego reflexionó sobre la violencia contra miembros de la prensa.Señaló el vidrio balístico colocado frente a él en eventos después de su intento de asesinato en un mitin en julio en Butler, Pensilvania.“Tengo este pedazo de vidrio aquí”, dijo. “Pero todo lo que tenemos realmente aquí es la prensa falsa. Y para alcanzarme, alguien tendría que disparar y atravesar a la prensa falsa. Y eso no me molestaría tanto”.Su campaña más tarde buscó aclarar su significado.“El presidente Trump estaba hablando brillantemente sobre los dos intentos de asesinato contra su propia vida, incluido uno que estuvo a 1/4 de pulgada de matarlo, algo de lo que los medios constantemente hablan y bromean”, dijo en un comunicado el portavoz de la campaña, Steven Cheung. “La declaración del presidente sobre la colocación del vidrio protector no tiene nada que ver con que los medios sean dañados, o cualquier otra cosa”.Trump también se refirió a John Bolton, su exasesor de seguridad nacional y ahora un crítico estridente, como un “hijo de p— tonto”. Y repitió teorías ya conocidas y desacreditadas de fraude electoral, alegando que los demócratas solo podrían ganar haciendo trampa. Las encuestas públicas indican una contienda ajustada entre él y Harris.“Es un país corrupto”, dijo Trump. “Y vamos a enderezarlo. Vamos a enderezarlo”.*Con información de AFP, Europa Press y AP