Se acerca el final del año y ya se comienza a hablar de uno de los temas que año tras año más interés y debate genera el país: el aumento del salario mínimo para los siguientes 365 días. El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, se refirió a este tema en medio de una rueda de prensa de la Junta Directiva y dejó en claro los aspectos que se deben tener en cuenta para esta discusión.El funcionario señaló que este es uno de los temas más clave de la política monetaria del país, principalmente porque “afecta las perspectivas de la inflación”. No obstante, recalcó que este no es el único elemento que se debe considerar cuando se realiza el proceso de fijación de la tasa de interés, pues hay otras cuestiones que impactan y se tienen presentes.“Es un dato que contribuye a la incertidumbre, con la cual debe trabajar la Junta Directiva”, mencionó. La incertidumbre por lo general se incrementa en las últimas semanas de cada año, cuando se empieza a prestar atención en la inflación acumulada que, al tiempo, permite generar la discusión sobre el incremento salarial.Villar indicó que el equipo técnico del Banco de la República pronostica una inflación del 5.3 %, un número que es mucho más bajo frente a las expectativas que se tenían a principio de año. Este dato, según dijo, debe ser un primer punto de partida para lo que será el debate del incremento.“No hay duda sobre la necesidad que hay en el país para que el salario se aumente y se recupere lo que se ha perdido en el año anterior”, manifestó.En ese sentido, recordó que el año pasado el aumento fue del 12 % y, entre otras cosas, se basó en la inflación cercana al 9.2 % que se tuvo en esa ocasión, lo que ayudó a que el poder adquisitivo incrementara para los trabajadores. El directivo puntualizó que la caída de la inflación en 2024 es grande si se compara con periodos anteriores, lo que podría condicionar las futuras negociaciones para el salario.Villar dejó en claro que los ajustes que se han hecho han sido beneficiosos, pero también puntualizó que es “difícil mantener estos niveles de aumento a lo largo del tiempo sin generar presiones inflacionarias”. Por ello, pidió que para la discusión se tome en cuenta la perspectiva de inflación que hay para el siguiente año, que se calcula podría acercarse al rango objetivo del Banco de la República, que es de cerca del 3 %.La discusión sobre este tema ya está comenzando y algunos sectores han dado su opinión al respecto, algunas centrales obreras hablan de la necesidad de que el aumento sea del doble dígito, mientras que, en contraposición, algunos empresarios señalan que no debería ser superior al 7 %.La negociación sobre el incremento deberá hacerse en las primeras dos semanas del mes de diciembre. La ley colombiana establece que este valor deberá ser definido antes del 15 de diciembre, previendo nuevos plazos para encontrar un consenso. De lo contrario, y de no llegar a un acuerdo, el gobierno tomará la decisión final.El Ministerio de Hacienda prevé, en sus proyecciones, que la inflación cerrará en un 5,5 %. Si el Gobierno decide usar la misma fórmula del año pasado, de incrementar 3 puntos por encima de la inflación, el salario mínimo podría quedar en un valor superior al $1.400.000, pues el incremento sería de un 8,5 %, es decir, unos $ 119.000.Por ahora, resta esperar las posiciones de los diferentes actores involucrados en el tema para, ya con esto, iniciar las respectivas negociaciones en el último mes del año.